Septiembre ha comenzado protagonizado por las lluvias y chubascos. Esto no sólo ha marcado el inminente final de la temporada veraniega, sino que ha hecho volver a sacar todos los paraguas de casa y prepararse para el otoño venidero.

Durante la jornada del viernes las precipitaciones continuarán siendo inestables, siendo especialmente intensas durante la madrugada y las primeras horas de la mañana, con posibilidad de ser tormentosas. Según el pronóstico de Euskalmet, los chubascos serán más intensos en la zona norte, acompañados de viento del componente norte. Las temperaturas serán parecidas a las habidas a lo largo de la semana, con máximas de 20 grados en la costa y 21 grados en el interior. En cuanto a las mínimas se situarán en los 15 grados en la costa y 13 en el interior.

El sábado el cielo estará nuboso durante la primera mitad del día, disminuyendo por la tarde. Los chubascos previstos serán débiles, localmente moderados en la vertiente cantábrica, remitiendo por la tarde. El viento continuará siendo de componente norte, de flojo a moderado, con varias rachas fuertes durante la segunda mitad del día. Las temperaturas apenas variarán, con máximas de 24 grados en la costa y 21 grados en el interior, y mínimas de 14 grados en la costa y 13 grados en el interior.

El domingo amanecerá con brumas y nieblas. Habrá intervalos nubosos y posibles chubascos, especialmente por la noche. El viento no cambiará, de componente norte, al igual que las temperaturas.

El próximo lunes el ambiente no variará, comenzando la semana con chubascos y nubes.