Dentro de once días, el 20 de julio, Antzuola revivirá su Alarde, todo un símbolo del patrimonio cultural de este municipio guipuzcoano que se mantiene vivo gracias al empeño de sus vecinos y vecinas, y su buen hacer por actualizar y adaptar el ritual a la realidad del momento actual.
En los últimos años se han introducido cambios significativos en la singular ceremonia, pero todavía queda alguna asignatura pendiente: sustituir la conocida como marcha del Alarde (Alardeko martxa) por una pieza que represente “nuestra identidad como pueblo”, señala el Ayuntamiento.
Casa real de los borbones
“Desde que supimos que la mencionada marcha es el himno español de la casa real de los Borbones, el deseo del Consistorio de Antzuola ha sido cambiarla. El símbolo colonial que implica este himno no se corresponde con nuestra identidad popular”, insiste el Ayuntamiento.
Entre sus cometidos, la Comisión del Alarde que trata de darle fuelle al ritual y actualizarlo, ha trabajo este año en una nueva marcha, cuya composición se ha encargado al antzuolarra Ion Gurutz Biteri. La pieza ya está lista, como explican los responsables municipales, sin embargo, no se estrenará hasta julio de 2025 “por diferentes motivos”, entre los que citan “la falta de tiempo”.
Será, por tanto, en el desfile del próximo año cuando “podremos disfrutar del himno creado en nuestro pueblo, dando la oportunidad al Alarde de recorrer nuevos caminos, y teniendo como objetivo la participación de todas y todos los vecinos”, apunta el Ayuntamiento que ha querido poner el foco en este nuevo paso de renovación de la ceremonia con una marcha propia “de y para Antzuola”.
Cambios
Así, el principal rito de autoafirmación de la comunidad antzuolarra ha experimentado distintos cambios. De representarse en castellano se dio el salto al euskera; después llegaron la participación de las mujeres y el respeto entre culturas. Y es que 2009 el Alarde ofrece una imagen dignificada de la figura del moro-califa apresado por las tropas antzuolarras, con un remozado discurso y puesta en escena adaptado a los tiempos actuales.