“La Selectividad es mucho más fácil de lo que nos dicen”
Nervios y estrés en el primero de los tres días de exámenes en el campus de la UPV en Gipuzkoa
“No he parado de estudiar durante las últimas dos semanas, incluso me obligaba a salir a tomar algo con mis amigas para desconectar”, ha comentado Uxue Begiristain, alumna del Laskorain Ikastola de Tolosa. “Las primeras semanas de estudio estaba más nerviosa”, pero a medida que pasaban los días hacia la Selectividad, “me he ido tranquilizando”.
Uxue no ha sido la única en sufrir los rigores de ser estudiante y preparar la EBAU, los nervios y estrés de la Selectividad. Todo el alumnado que pasaba por los verdes jardines del campus de Gipuzkoa de la UPV/EHU, cerca de 4.700 estudiantes, ha sentido ese cosquilleo común de un día importante tras varias semanas de agobio y soledad.
Pistoletazo de salida
Esta mañana ha comenzado la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad, más conocida como EBAU o Selectividad. Durante los días previos, los típicos lugares de quedadas como plazas o bares han sido sustituidos por bibliotecas, donde muchos jóvenes guipuzcoanos han estado preparando los exámenes.
Gran parte de la montaña rusa de emociones viene de ahí, que la EBAU sea de tal importancia. Así lo han querido transmitir algunas de las compañeras de clase de Uxue, quienes afirmaban que “todo nuestro futuro depende de tres días”, y conscientes de que “aún somos muy jóvenes para tomar esa decisión”.
Aunque no todo era negativo, ya que sobre las 12.30 horas, después de los primeros dos exámenes (Euskera y Filosofía o Historia), las caras de muchos y muchas alumnas transmitían más tranquilidad. “No es para tanto” o “la Selectividad es mucho más fácil de lo que nos dicen en Bachiller”, han afirmado estudiantes del Instituto Txindoki de Beasain.
También han nombrado el eterno debate de si el profesorado exagera sobre la dificultad de la EBAU o si lo hacen para que el alumnado llegue más preparado. Para Paula Dánez, estudiante de Txindoki que opta a entrar en el Grado de Filosofía o Antropología, “se enfocan en cosas de poca importancia, dependiendo más del profesor que te toque”.
Euskera, la primera prueba
La primera prueba a la que han tenido que someterse ha sido Euskera, sabido por todos y todas las alumnas que es, a priori, una de las asignaturas más sencillas, y por ende, a la que menos tiempo se le dedica. Unax Arocena, oriotarra y jugador del Antiguoko K.E., tiene claro que lo más importante para aprobar euskera es “dominar el idioma”.
A la gran mayoría de los consultados por este periódico les ha salido “muy bien” el examen de Euskera, aunque hay excepciones como Oihan Dominguez, de Larramendi Ikastetxea. A pesar de ello, no se rinde, y espera “mejorar en los siguientes exámenes” para sacar la nota que desea.
Algo similar pasa con el Inglés, aunque al ser la segunda o tercera lengua, siempre trae más complicaciones. Están los que desde hace años han acudido a clases de refuerzo, y los que no quieren ver el idioma anglosajón ni en pintura. A pesar de ello, los amigos de Unax tienen claro que “Euskera e Inglés no se estudian”.
Las que sí van a tener que sacar buena nota son las estudiantes del Instituto Usandizaga Irati Navarro, Naiara Ramudo, Oihane Barandiaran, Naroa Pingarrón, Iraia Munarriz y Ander Díaz, ya que necesitan una nota muy alta para estudiar las carreras de Química, Enfermería, Biología, Medicina o Veterinaria.
Una de las grandes novedades de la Selectividad 2024 era la no obligación de hacer Historia, es decir, dejaba de ser una asignatura troncal. Este año los participantes han podido elegir entre Historia y Filosofía, teniendo mayor libertad y siendo el segundo examen al que se han enfrentado.
Según María Garmendia del Instituto Txindoki, que también pretende estudiar “Filo o Antropo” al igual que su amiga Paula, “es una gran decisión porque Historia es más objetiva, de más temario, mientras que Filosofía es entender la teoría del filósofo y sacarlo con tus palabras”.
"La mayoría ha escogido filosofía, pero si vas a por nota la gente escoge historia".
“La mayoría ha escogido Filosofía, pero si vas a por nota la gente coge historia porque es más objetivo”, ha recalcado Álvaro Artano, del colegio Aldapeta María. Una de las que ha escogido Historia ha sido Oihane Barandiaran, necesitada de sacar buena nota para entrar en Medicina, aunque “me arrepiento de no haber cogido Filosofía porque Historia es una tortura”.
Pablo Muiño, compañero de La Salle de Irun, ha reconocido que la que más le ha costado ha sido Filosofía, ya que “si te pierdes no hay por dónde cogerlo”.
Tampoco han faltado a la cita las famosas y repetitivas excusas de los alumnos, tan antiguas como utilizadas para ‘justificar’ un mal examen. “Ha caído justo lo que no me había estudiado” es el plato estrella, pero tampoco se quedan atrás “el profesor ha ido a pillar” o “el año pasado era más fácil”.