Un 76 % de los alumnos de Formación Profesional (FP) en Euskadi consiguió un empleo seis meses después de terminar sus estudios en 2022-2023, lo que supone un punto más que el curso anterior y mantiene la tendencia al alza de los últimos seis años.

La inserción laboral es mayor en el grado superior de la FP, con casi el 82% del alumnado, y crece hasta el 86% en el caso de las mujeres que cursan ciclos industriales o tecnológicos, pero en este caso se detecta que no crece la proporción de alumnas.

Estos datos han sido dados a conocer por la Asociación de Centros de Formación Profesional de Euskadi (HETEL), que agrupa a 32 centros de este tipo y a más de 12.000 alumnos, del total de 49.000 matriculados este curso en FP en toda la comunidad autónoma.

Los datos vuelven a reflejar que “cuanto mayor es la cualificación del alumnado, mayor es la tasa de inserción laboral”, según ha destacado el presidente de HETEL, Julen Elgeta. La inserción laboral de los ciclos básicos es de un 54,3%; la de los ciclos medios, del 73,3%; y la del grado superior se acerca al 82%.

Además, si se elige la vía dual (los estudios combinados con prácticas en una empresa) el índice de empleabilidad asciende a 82,8% y, en el caso de las mujeres, al 83,1%.

Siguen faltando mujeres

Con todo, la mejor inserción laboral es la que consiguen las mujeres que han cursado ciclos industriales o tecnológicos (los asociados al ámbito STEAM), que se sitúa en un 86,1% (10 puntos por encima de la media general), aunque HETEL explica que “no aumenta” el número de mujeres en estos ciclos.

De los nueve ciclos formativos en los que se concentra la mayoría de las mujeres, solamente uno, el de Laboratorio de análisis y control de calidad, es considerado STEAM (ciencias, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas, por sus siglas en inglés).

“En los ciclos STEAM contamos con apenas un 10% de alumnas, y la apuesta de las mujeres en la FP se sigue centrando en las familias profesionales de servicios”, ha explicado Elgeta.

Cambio de tendencia

Se ha detectado, asimismo, el inicio de una tendencia por la cual los hombres están optando por ciclos anteriormente “muy feminizados”, como administración y gestión, o químicas, pero “no hay una tendencia contraria”, por la cual las mujeres elijan profesiones masculinizadas, según el presidente de HETEL.

Por otra parte, el citado informe indica que los alumnos de los ciclos relacionados con la digitalización y la automatización son los más demandados en la actualidad por las empresas.