Un capricho geológico quiso que en la parte alta de la cabecera del río Deba aflorara un manantial de agua salada que durante siglos marcó la vida y tradición de Leintz Gatzaga. El preciado oro blanco, al que debe su nombre esta localidad de Debagoiena, supuso en tiempos pasados una importante fuente económica. Hoy en día, todavía se elabora sal de Gatzaga de forma artesanal y sostenible; un producto de kilómetro cero y con el distintivo Eusko Label.
Con el objetivo de promocionar esta cultura de la sal, mostrar lo que se hace en el municipio a través de su museo y, sobre todo, poner en valor este condimento conocido desde la antigüedad, que posee múltiples propiedades, este domingo se celebrará una nueva edición del Gatz Eguna. Una feria, talleres, juegos, visitas guiadas y gastronomía darán contenido a un nutrido programa, dirigido a todos los públicos, que ensalzará el patrimonio natural y cultural de Leintz Gatzaga: una sal en torno a la que surgió esta pequeña localidad.
En la presentación de la jornada, la diputada de Movilidad, Turismo y Ordenación del Territorio, Azahara Domínguez, puso el foco en la importancia de un evento de estas características porque, según señaló, “redunda en la reivindicación de esa Gipuzkoa que genera, ofrece y, al mismo tiempo, atrae riqueza en un entorno apartado de la costa”. “El Gatz Eguna, además de ir en sintonía con la estrategia de nuestro departamento, en lo relativo a impulsar un turismo sostenible, de tradición en el interior del territorio y que aporte valor durante todas las estaciones del año, supone un ejemplo paradigmático de colaboración institucional al involucrar a varias entidades que apuestan por potenciar este proyecto”, destacó Domínguez.
En la misma línea se pronunció la concejala de Cultura del Ayuntamiento gatzagarra, Aioara Elkoro, que resaltó el “gran valor patrimonial y turístico” que supone para Gipuzkoa “no ya la cita del domingo, sino el total de atractivos y riqueza que Leintz Gatzaga ofrece a lo largo de todo el año”.
Feria, talleres y recorridos guiados
Así, las actividades programadas para pasado mañana arrancarán a las 10.00 horas con una feria de la sal y un mercado de productos ecológicos. Habrá, asimismo, juegos populares con madera para la diversión infantil, y dos itinerarios guiados para sumergirse en el paisaje que ha dejado en la zona la producción de la sal (ambos partirán a las 10.00 horas y la inscripción debe formalizarse en el 943 79 64 63 o infoturismo@debagoiena.eus).
Los talleres ocuparán también un lugar destacado en la oferta de actividades, como el que invitará a imaginar, crear, componer y representar la sal (Gorpuztu Gatza), o el que enseñará a fabricar jabones con este producto, sin olvidar las sesiones culinarias en familia. El paisajista Jakoba Errekondo, por su parte, instalará su consultoría de plantas durante toda la mañana, mientras que el apartado gastronómico se aderezará con el puesto de hamburguesas que montará la asociación de madres y padres de Leintz Gatzaga, y los pintxos que servirá la asociación de jubilados.
Las visitas guiadas al Museo de la Sal serán parte relevante del programa. Situada en las instalaciones utilizadas durante siglos para la producción de la misma, muy cerca del casco urbano y de camino hacia el Santuario de Dorleta, la fábrica comenzó a decaer en la década de los años 50, hasta cerrar sus puertas para siempre en 1972, poniendo fin a más de 1.500 años de explotación. Las instalaciones permanecieron abandonadas hasta que a finales de los 80 del siglo pasado el Consistorio adquirió la antigua salina a su último propietario. Los recorridos por el museo se desarrollarán en euskera (11.00, 12.00 y 13.00 horas) y en castellano (11.30, 12.30 y 13.30).
En autobús y caminando
Desde la organización proponen acercarse al Gatz Eguna dejando el vehículo en casa, aprovechando el servicio especial de autobús lanzadera que estará activo desde Aretxabaleta entre las 10.00 y las 14.00 horas. Y para los que quieran disfrutar de una caminata pueden echar mano del recorrido PR-100 Gatz Bidea, que parte desde Eskoriatza.
