Lufthansa niega el embarque a dos pasajeros guipuzcoanos por exceso de carga en el avión
Ante la imposibilidad de despegar, la compañía obligó a todos los viajeros a abandonar la aeronave y luego, autorizó su embarque de forma selectiva
La aerolínea alemana Lufthansa obligó a desembarcar de un avión y dejó en tierra, en el aeropuerto de Cluj Napoca (Rumanía), a varios pasajeros, entre ellosdos trabajadores de una empresa guipuzcoana, porque la aeronave no podía despegar debido al exceso de carga.
Según ha informado este miércoles la empresa vasca de reclamaciones Erreklamatu en un comunicado, este tipo de incidencia técnicamente es una "denegación de embarque", por lo que los derechos que asisten a los pasajeros son los mismos que en caso de overbooking.
Los hechos sucedieron el pasado 4 de agosto en un vuelo con destino a Munich. El personal del aeropuerto de Cluj Napoca cargó las maletas del pasaje en la bodega del avión y la tripulación comenzó a preparar el despegue.
Pero el aparato no llegó a moverse y, pasados 30 minutos, el comandante informó a los pasajeros de que se había producido un problema de peso tras lo cual les indicó que debían desembarcar y volver a la terminal hasta que se encontrara una solución, según el comunicado.
¿Qué derechos tengo como pasajero de un avión?
Las maletas fueron devueltas a sus propietarios, especifica Erreklamatu, que explica que un exceso de carga o que ésta desequilibre el centro de gravedad de la aeronave puede provocar un accidente por lo que en algunos casos la última solución es impedir el embarque de un número suficiente de personas que devuelva al avión a parámetros que permitan su despegue.
Tras un periodo de espera en la terminal, el personal del aeropuerto inició el embarque de forma selectiva con los estadounidenses y canadienses en primer lugar, a los que siguieron otros pasajeros en grupos de diez sin que se dieran explicaciones sobre los criterios de acceso.
Estos viajeros iniciaron gestiones para que les asignaran un vuelo alternativo, pero el siguiente disponible a Munich era dentro de tres días, por lo que se vieron obligados a alquilar un coche para desplazarse hasta Timisoara, a 315 kilómetros, y viajar desde allí a la ciudad alemana. Una vez en Munich, tuvieron que conseguir otro vuelo de regreso al aeropuerto de Bilbao.
Errekalmatu asegura que en este caso Lufthansa tiene que ofrecer un transporte alternativo para que los viajeros puedan llegar a su destino lo antes posible y deberá hacerse cargo de todos los gastos que les haya originado la incidencia.
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