El proyecto de presupuestos de Gipuzkoa para 2023, elaborado por el gobierno foral de PNV y PSE-EE, ha superado este lunes su primer escollo en las Juntas Generales al ser rechazadas las enmiendas a la totalidad presentadas por EH Bildu y Elkarrekin Gipuzkoa, que han tachado de "continuista" la propuesta.

El borrador presupuestario continúa así su tramitación, primero, en la Comisión de Hacienda del próximo viernes, en la que se abordará el dictamen de la norma foral, y, posteriormente, en el pleno del día 23, en el que se aprobarán definitivamente las cuentas elaboradas por jeltzales y socialistas, que suman mayoría en la Cámara guipuzcoana.

Los votos de los dos principales partidos de la oposición no han sido hoy suficientes para lograr la devolución de los últimos presupuestos de esta legislatura, que ascienden a 1.129,4 millones de euros y que suponen los "más altos de la historia" del territorio.

El PP, por su parte, no ha podido participar en el pleno de las Juntas por la indisposición de su portavoz y único representante, Juan Carlos Cano, quien ya anunció que no enmendaría a la totalidad el proyecto y que trataría de mejorarlo con la presentación de 40 enmiendas.

El diputado de Hacienda, Jokin Perona, ha sido el encargado de desgranar las principales cifras del documento económico, que plantea un presupuesto propio de 1.129,4 millones de euros, 87,6 millones más que en 2022 (+ 8,41 %)

Las políticas sociales, la economía y la sostenibilidad conforman los tres ejes de esta propuesta "ambiciosa", que responde a la situación económica presente, pero con la mirada también en el futuro.

495 millones para políticas sociales

El Departamento de Política Social repite como el más dotado con una cuantía de 495 millones de euros, a los que se suman otros 12 para proyectos estratégicos como Adinberri y Elkar-Ekin.

En segundo lugar, se sitúa, de nuevo, el área de Promoción Económica, Turismo y Medio Rural, que contará con 127,8 millones, es decir, 8,9 millones más (+ 7,5 %) debido especialmente al despliegue de los proyectos estratégicos.

Las explicaciones aportadas por Perona no han convencido a los portavoces de los dos principales grupos de la oposición, que han reclamado la devolución de un documento económico que, en su opinión, es "continuista".

El portavoz de EH Bildu, Juan Karlos Izagirre, ha dicho que el gobierno foral "sólo ha ofrecido entrar a negociar 7 millones, el 0,6 % de los presupuestos" pese a que la oferta negociadora presentada por la coalición abertzale ascendía a 63,7 millones.

Ha asegurado además que el ejecutivo foral no ha respondido a sus iniciativas en materia política ya que no se ha posicionado sobre su solicitud de "mediación para conseguir unos alardes igualitarios" o sus propuestas de incrementar el fondo foral de financiación municipal o cambiar la política fiscal.

La urgencia de modificar una fiscalidad "profundamente injusta" y contar con unos "servicios públicos de calidad" ha sido unas de las principales reivindicaciones de los representantes de Elkarrekin Gipuzkoa, Joanes Fiel y Arantza González, quienes se han repartido el tiempo de intervención en el pleno.

Fiel ha asegurado que el proyecto de presupuestos y las políticas que defienden "no son valientes, no proponen nada nuevo" para lograr una Gipuzkoa "social, verde, feminista y fiscalmente justa", mientras que Arantza González ha querido dejar claro que el "mayor presupuesto" de la historia no quiere decir que sea el "mejor".

Por el contrario, los portavoces del PNV y PSE, María Eugenia Arrizabalaga y Julio Astudillo, han defendido el documento económico y han rechazados los argumentos ofrecidos por EH Bildu y Podemos.

Astudillo ha opinado que el proyecto de presupuestos de Gipuzkoa "no merece enmiendas a la totalidad", mientras que Arrizabalaga ha opinado que "EH Bildu y Elkarrekin Gipuzkoa vuelven a evidenciar así su nula voluntad negociadora".