La sidra, ¿en vaso o en copa? La forma de consumir este caldo de manzana ha comenzado a transformarse. Desde antes de la pandemia, desde la Asociación de Sidra Natural de Gipuzkoa se comenzó a hacer una apuesta en favor de la utilización de la copa. Ahora, tres años después, esta apuesta se mantiene, aunque desde la asociación matizan: “No es una cuestión de debate, sino de convivencia, de que el cliente decida qué quiere o en qué momento puede decidir una opción u otra”. “Lo que queremos es que el consumidor pruebe y luego valore”, añade Olatz Mitxelena, coordinadora de la asociación.

Mitxelena insiste en que la introducción de la copa no responde a un intento de sofisticar la sidra, sino de “optar por una herramienta distinta en función del momento en que vas a consumir”. “Sabemos, por ejemplo, que la copa es una herramienta muy buena para las degustaciones porque se aprecian algunos elementos que en el vaso no, sobre todo los que son aromáticos”, explica. Además, sostiene que da la oportunidad de hacer un “trago más largo”, “escanciando menos, se hace un trago más pausado, porque el carbónico se mantiene dentro”. Aunque tampoco duda en defender que, para el txotx, “el vaso sigue siendo lo más adecuado”. “Son distintas formas de consumir”, insiste.

“No es una cuestión de debate, sino de convivencia, de que el cliente decida qué quiere o en qué momento puede decidir una opción u otra”

Olatz Mitxelena - Coordinadora de la Asociación de Sidra Natural de Gipuzkoa

En cualquier caso, Mitxelena reconoce que la experiencia “no ha hecho más que empezar”. “El cliente necesita tiempo para ver qué quiere”. “Como sector, no abrimos un debate como tal, lo que queremos es que el consumidor pruebe y luego valore. El sector no tiene una opinión: estamos a favor del consumo de sidra, y si introduciendo la copa podemos favorecer el consumo, estamos a favor”. Reconoce que el vaso de sidra está “muy arraigado, y de hecho se le llama vaso de sidra por algo”, pero defiende que la copa “abre otras opciones que hasta ahora no había, como por ejemplo, el poteo: antes había más, pero ahora casi no se hace salvo en sitios muy específicos y tenemos comprobado que esto con la copa puede cambiar porque ofrece un trago más largo”.

Si el vaso tiene unas características muy definidas, el diseño de la copa está todavía en pruebas. “Ahora estamos trabajando con una que es más ancha por abajo y más estrecha en la zona de la boca. No es tan redonda, tiene más forma de rombo y es estéticamente más bonita y más fina”, cuenta. Será la que se presente este sábado en Donostia, en el Sagardo Eguna. Sin embargo, Mitxelena insiste que una opción no invalida la otra: “Son dos formas distintas de consumir”.