La nueva promoción de diez Viviendas de Protección Oficial (VPO) de alquiler de la calle Alarde de Irun se construirán con un sistema de estructura en madera. El alcalde irundarra en funciones Miguel Ángel Páez y la delegada de vivienda, Rebeca González, visitaron ayer junto a Idoia Yarza, gerente de Irunvi, las obras de construcción de este edificio de diez apartamentos de VPO de alquiler.

Páez destacó que se trata de “un edificio singular y acorde con los retos medioambientales y de ahorro energético”. “La inversión inicial en las características del edificio va a permitir mayor sostenibilidad y una reducción muy importante en los gastos de los consumos a los futuros vecinos del edificio”, aseveró.

La construcción contará con estructura de madera en la planta baja y primera. Páez señaló que “la elección de este material de madera contralaminada CLT de pino Radiata”, se debe a sus “prestaciones, la calidad del aire interior y la sostenibilidad”. Además, se trata de la primera construcción en la ciudad que va a cumplir las condiciones del sistema pasivo (Passivhaus), un modelo de edificación sostenible desarrollado en Alemania en la década de los 90 y que tiene como objetivo una “mayor eficiencia energética y poder minimizar los consumos”. “El estándar Passivhaus con el que se ha desarrollado el proyecto de estas viviendas, les permitirá ahorrar en el consumo de calefacción y refrigeración, gastando alrededor del 75% menos que en una vivienda tradicional”, señaló.

La construcción de estas diez VPO en régimen de alquiler junto con las otras 42 que también se están edificando en el mismo ámbito, estarán finalizadas para el primer semestre de 2023. Una enmienda de EH Bildu al acuerdo presupuestario para 2020 viabilizó los recursos necesarios para añadir este edificio de diez viviendas a un proyecto de vivienda pública dentro del ámbito Alarde que culminará con la entrega de las 52 viviendas de VPO en régimen de alquiler el primer semestre del próximo año.