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'Rezar no es delito' convoca una procesión hasta la clínica Askabide, en Donostia

La ley impide a los antiabortistas acosar delante de las clínicas por lo que Askabide pedirá a las instituciones que impidan la marcha

'Rezar no es delito' convoca una procesión hasta la clínica Askabide, en DonostiaArnaitz Rubio

El colectivo 'Rezar no es delito'Rezar no es delito' ha vuelto a convocar una "procesión", el próximo 7 de mayo, que partirá del Koldo Mitxelena en dirección a la clínica Askabide, para "rezar". La plataforma ya hizo la misma convocatoria el pasado 3 de abril, pero ahora la situación es distinta: desde el 6 de abril, concentrarse a las puertas de las clínicas abortivas para hostigar y coartar la libertad de las mujeres es un delito que está penado con entre tres meses y un año de cárcel.

Sin embargo, desde Askabide, dudan de que la nueva ley haga desistir a la plataforma de su intención, por lo que han comenzado ya a movilizarse para tratar de impedir que se produzcan enfrentamientos en la puerta de la clínica. "El colectivo feminista de Donostia ha empezado a movilizarse por su cuenta y nosotros también vamos a empezar con las denuncias porque no pueden ponerse aquí. Ya vale", dice Naroa Iturri, gerente de Askabide.

La intención de la clínica es "hablar con el Ayuntamiento o con quien haga falta para que no se celebre", explica, al tiempo que añade: "Aquí se ha prohibido más de una manifestación, pues esta también, porque hay una ley. Nuestro objetivo es que no les dejen salir ni del Koldo Mitxelena".

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Feministas hacen frente a antiabortistas reaccionarios

El enfrentamiento de Askabide con los colectivos antiabortistas viene de lejos, "entre diez y quince años", reconoce Iturri, que explica que "han tenido altibajos: a veces más bordes, a veces más acosadoras". Sin embargo, la situación es ya insostenible, tal y como se reflejó el pasado 3 de abril, cuando la presencia de los antiabortistas convocados por 'Rezar no es delito' requirió de la presencia de la Ertzaintza en las puertas de la clínica. "Afecta en el día a día porque muchas pacientes se sienten intimidadas, otras enfadadas, pero es que ni intimidada ni enfadada ni alegre ni contenta no puede estar nadie ahí, por ley, punto", enfatiza Iturri, que recuerda que en Askabide no solo se practican interrupciones voluntarias del embarazo, también se llevan a cabo tratamientos de fertilidad o se hacen seguimientos de embarazos.