No solo los soles de la Guía Repsol deslumbran. La popular publicación ha dado a conocer esta semana los establecimientos distinguidos con sus soletes de carretera, más de 300 bares y restaurantes de todo el Estado en los que recomienda echar pie a tierra para hacer una comida rápida. Quince de esos más de 300 negocios se encuentran en Gipuzkoa.

Dos son los ejes viarios en torno a los que se sitúan esa docena larga de bares y restaurantes: la A-1 y la AP-8. Una de las villas que recorre esta última Zarautz, es con cuatro establecimientos el municipio guipuzcoano con más establecimientos en la guía de los soletes: el Melemele, el Tidore, el Kafe Native que se halla en el Mercado y la heladería de Carlos Arribas, cuyo helado de queso azul con nueces recomienda la Guía.

Cerca de Zarautz, en el barrio usurbildarra de Aginaga, la Guía incluye dos de las cinco sidrerías guipuzcoanas que incorpora: Aginaga y Urdaira. Las otras tres son Zelaia (Hernani), Isastegi (Tolosa) y Astarbe (Astigarraga).

La Guía incorpora a estas sidrerías en la categoría de Vinotecas, donde suma otros dos bares de Gipuzkoa: Benta-Aldea (Tolosa) y la gastroteca Viento Sur de Elgoibar.

Cuatro establecimientos completan la lista guipuzcoana de estos soletes: Politena, en pleno centro de Getaria; Bartzelona, en Legorreta; Olano, en Ordizia; y Lurra Café, de Hernani.

Más de 300 establecimientos

Los inspectores y expertos de la guía han rastreado los tramos de autovías y carreteras más transitadas de todo el Estado para recopilar estos 319 establecimientos donde "probar un bocado que merezca la pena en locales para clientes que están de paso", comer en una venta conocida por su buen producto o catar los mejores dulces locales en un área de servicio mientras se va de camino al destino final.

También hay espacio para el viajero sin prisa que "disfruta de los caminos alternativos", dedicado a asadores en pueblos pequeños tras un desvío no superior a 15 minutos, terrazas en mitad de la naturaleza y barras de calidad en localidades atravesadas por una carretera nacional.

Al igual que la edición centrada en descubrir chiringuitos y terrazas para el verano y la entrega otoñal, dedicada a negocios del menú del día o barras para el fin de semana, los soletes de carretera se han otorgado a sitios que se consideran "amables y asequibles", como todos los que engloba la categoría soletes de la Guía Repsol, cuya placa distintiva es diseño de Luis Úrculo.

La publicación cuenta además con la categoría de uno, dos y tres soles, y otorga desde hace dos ediciones el sol sostenible a los restaurantes que destacan por su compromiso medioambiental.