on un remanente de tesorería que arroja la nada desdeñable cifra de 6,3 millones de euros, el listado de actuaciones recogidas en la agenda de este año del Consistorio oñatiarra engorda con la incorporación de proyectos como la ejecución del nuevo paso peatonal en el puente de Torreauzo o la solución al problema del agua potable en el barrio de Arantzazu.

La liquidación del presupuesto de 2021 ha abierto el camino para reorganizar las cuentas públicas de 2022, a través de un planteamiento en el que el Gobierno municipal ha apostado por reforzar las partidas presupuestarias ya inyectadas en proyectos estratégicos, y colocar en la pista de despegue otras actuaciones que no recogía el plan económico de este año. EH Bildu aprobó su propuesta el jueves con la abstención del PNV.

En este balance en clave económica, los responsables municipales se congratularon de que el nivel de ejecución de las inversiones de 2021 haya sido "del 89%, el más alto desde el año 2000 -el mejor dato se registró en 2017 con un 78%-, como resalta el interventor en su informe". El edil de Hacienda, Xabier Igartua, incidió en que a pesar de que 2021 fue un año "atípico", marcado por la pandemia, las previsiones económicas "han mejorado notablemente". "Los ingresos han sido superiores a los esperados, sobre todo por el Fondo Foral de Financiación Municipal -el principal mecanismo de financiación de los ayuntamientos-, que ha favorecido la capacidad inversora", subrayó.

Así, de los 6.324.250 euros del remanente, 1,5 millones de euros se destinan a dar continuidad a proyectos iniciados o comprometidos en 2021. Otros dos millones de euros más se guardan para la nueva Musika Eskola y Emakumeen Etxea, y algo más de un millón para la segunda fase del sellado del vertedero de Urrutxu.

De este excedente presupuestario, 1,7 millones de euros van a a parar a nuevas partidas. Es el caso de los 250.000 euros que se emplearán para materializar el proyecto, diseñado en 2020, del paso peatonal que pretende acabar con "el problema del puente de Torreauzo"; una intervención, que según señaló Igartua, ha sido vista con buenos ojos por la Diputación en la reunión que han mantenido recientemente.

Otros 200.000 euros se asignan a solventar, en colaboración con Gipuzkoako Urak y los vecinos, el problema del agua potable en el barrio de Arantzazu; 70.000 euros se gastarán en rematar la urbanización exterior de la fonda de Araotz, y 100.000 euros se sumarán a los 360.000 reservados para la renovación del césped y la obra civil del campo de fútbol de Azkoagain. 100.000 euros se invertirán en acometer las infraestructuras comunitarias del centro escolar Urgain, y 215.000 euros en reforzar los medios de trabajo de la brigada municipal.

Además, al igual que en ejercicios anteriores, se sigue amortizando de forma anticipada el pago del préstamo de las obras del polideportivo con una nueva dotación de 785.000 euros. El PNV discrepó de esta decisión al considerar que este montante podía destinarse a cubrir "necesidades" detectadas en el municipio.