- El Ayuntamiento de Donostia sacará a concurso en breve la gestión del edificio conocido como ZM, en el paseo de la Zurriola, que lleva cerrado desde octubre de 2016. El pliego de condiciones que ultima el Consistorio no solo permitirá los usos hosteleros sino también los náuticos. La nueva personalidad del ZM no se podrá ver este verano, ya que no hay tiempo para que un nuevo adjudicatario se haga con las riendas del recinto.

Así pues, el edificio podrá destinarse más adelante a bar y restaurante o acoger también un almacén relacionados con usos náuticos, aulas de formación de surf o vela y otros materiales similares relacionados con el mar.

La propietaria del edificio es la Dirección General de Costas, pero el Ayuntamiento es el titular de la concesión, que se prorrogó el pasado verano. Tras el cierre del establecimiento, después de que el ganador del último concurso viese inviable llevar las riendas del complejo, el Ayuntamiento solicitó a Costas que permitiese nuevos usos en el inmueble de modo que resultase más atractivo para las empresas. Tras un largo tiempo de espera, finalmente, en junio del pasado año, Costas dio permiso para que acogiese también usos náuticos.

En el concurso previsto, el Consistorio obligará a la concesionaria a acometer mejoras en el edificio, que se encuentra muy deteriorado, por valor de 710.000 euros. Sin embargo, la institución local podrá aportar hasta 300.000 por la rehabilitación de la envolvente (fachadas y cubierta). Además, instalará placas solares para autoconsumo.

La empresa gestora que resulte adjudicataria tendrá un plazo de diez años prorrogables a otros diez para explotar el negocio. Los diez primeros años, tendrá que pagar al Ayuntamiento un canon anual de 30.200 euros, más moderado que el anterior, que se fijó en 120.000 euros aunque no se llegó a pagar. Además, en la primera década, el concesionario deberá abonar también un 2% de la facturación.

Los problemas económicos del ZM vienen de atrás ya que, antes del último concurso fallido, el Ayuntamiento suspendió el contrato con el gestor anterior, cuando aún faltaba tiempo para finalizar la concesión, ya que la deuda que mantenía no cesaba de aumentar.

El espacio hostelero, además de contar con bar, restaurante y una gran terraza, muy concurrida en temporada de primavera y verano, también ha tenido discoteca que en determinadas épocas ha resultado muy exitosa.

El concurso contempla un periodo de gestión de diez años, prorrogable por otros diez, y con un canon anual de 30.200 euros