u deseo era respirar el aire fresco en su txoko favorito de Tolosa e impregnarse de las sensaciones que regala el invierno en el bosque: fue un chute de energía en un momento duro. La enfermedad por la que atraviesa Iñaki Alonso, mucho más conocido por todos como Indio, no le permite disfrutar de la naturaleza como lo ha hecho hasta ahora, pero para hacer su sueño realidad llegó desde Gasteiz el pasado domingo el equipo de Montes Solidarios. En las pozas de Uzturre Indio se emocionó y se cargó las pilas rodeado de los suyos.

Los lazos de amistad y colaboración entre el tolosarra, gran amante de la espeleología y la naturaleza, y los compañeros de Montes Solidarios surgió hace meses, con el fin de acompañar a una persona con movilidad reducida a adentrarse en la cueva de Mendukilo. Era la primera vez que la asociación gasteiztarra bajaba al subsuelo y fue posible gracias a Indio. "Ahora le tocaba a él, le queríamos acompañar a su lugar preferido. Además de trabajar con personas con diversidad funcional, también tratamos de cumplir sueños y este era nuestro objetivo", explicaba Fernando Alonso, miembro de Montes Solidarios.

Para Indio los baños de Uzturre tienen un simbolismo especial, no en vano, fue él quien dio con ellos en 2016 siguiendo las pistas y las coordenadas que fue hallando. Estaban ocultos bajo la maleza y el Ayuntamiento de Tolosa se ha encargado de recuperar la zona con varios proyectos de auzolan.

Gracias a la silla Joëlette, un vehículo todoterreno ideado por un grupo de franceses hace medio siglo, Indio pudo desplazarse hasta las pozas al abrigo de sus amigos y familiares, en una experiencia vital que nadie olvidará fácilmente. "Podíamos llevarlo hasta la cruz de Uzturre, no habría problema, porque con esta silla hemos subido hasta el Naranjo de Bulnes, al Teide o hemos hecho el tour del Mont Blanc con dos persona ciegas en siete días, pero él me insistía en que quería visitar las pozas. Además, creemos que lo más importante no es la meta, sino el camino", explicaba Fernando Alonso.

Montes Solidarios es una asociación sin ánimo de lucro integrada por 165 socios y 106 voluntarios. "Nuestro objetivo es hacer que las montañas sean accesibles para cualquier persona; no solo trabajamos con personas con baja visión o personas con movilidad reducida, también personas con Síndrome de Down, sordociegas... Estamos formados en el guiado en montaña de personas ciegas y con baja visión, así como en el manejo y pilotaje de la silla Joëlette. En cada salida que hacemos, te aseguro que recibimos mucho más de lo que damos", reconocía el voluntario.

Indio y su familia quedaron inmensamente agradecidos. Su objetivo con este reportaje es que las instituciones de Tolosaldea puedan dar continuidad a experiencias como ésta y que las personas sigan disfrutando de la montaña, que sigan cumpliendo sueños.