avidad y solidaridad son un binomio perfecto, también a través de la música. Tras un paréntesis de un año, el concierto que por estas fechas acoge la parroquia de Oñati regresa mañana con un nuevo formato y con la ilusión de aportar su granito de arena al proyecto que el grupo de misiones está desarrollando en el país africano de Guinea. 80 músicos y 60 voces de Ganbara abesbatza, Hots, la banda de música y la recién constituida Gazte banda estarán al frente del recital que sonará a partir de las 19.00 horas, bajo el título Hator Hator. Otros habituales de esta cita navideña, los coros parroquiales y Oñati abesbatza, han decidido descolgarse del cartel ante la situación epidemiológica.
Serán, por tanto, cuatro las formaciones que interpretarán este clásico de diciembre, siguiendo al dedillo las medidas preventivas. “La cultura está viva y es segura, pero seremos rigurosos con el protocolo. En la entrada se dispensará gel y se pedirá el pasaporte covid; es recomendable adjuntar el documento de identidad”, avanzó el director de la banda y Ganbara, Aitor Biain.
El aforo se ha reducido a la mitad y, por tanto, se han sacado 300 invitaciones que están disponibles en la Txokolateixia. El dinero recaudado con la donación de cada asistente se destinará a apoyar el proyecto para construir una escuela que el grupo de misiones de la parroquia dirige en el pueblo Dhaguel, situado en la región de Kindia, en Guinea Conakry. El módulo de aulas está concluido y se quieren crear espacios para talleres de empoderamiento de las mujeres y un comedor, entre otros servicios.