25.693 Biztanle

Eskualdeko herri nagusia Zumarraga da, 9.821 biztanlerekin, eta ondoren datoz Legazpi (8.409), Urretxu (6.829), eta Ezkio-Itsaso (634).

o hay sector que no se haya visto afectado por el coronavirus, pero los vecinos de Urola Garaia han sabido hacer frente a la realidad y amoldarse a la nueva situación. Hemos hablado con la comerciante Natalia Mora-Gil, el hostelero Txema Iriberri, el programador cultural Joxi Alonso y el presidente de la sociedad deportiva Urola, Jotxin Iturbe.

Natalietta

Que no falte una sonrisa

La zumarragarra Natalia Mora-Gil regenta la boutique Natalietta de la calle Legazpi de Zumarraga. Dice que al principio todo fue "incertidumbre", pero poco a poco fue situándose. "Vimos claro que habría que trabajar mucho y de una manera distinta. Estamos contentas, pues los cambios han obtenido una muy buena respuesta. Estamos muy agradecidas a los vecinos".

Reconoce que han logrado salvar el año en lo económico. "Nosotras estamos contentas. Probablemente, en las ciudades lo han pasado peor que en los pueblos. La gente ha cambiado sus planes habituales, debido a los cierres perimetrales, el cierre de la hostelería, los horarios... Hemos conseguido nuevos clientes: vecinos que han dejado de ir a las ciudades a hacer las compras".

Una de sus herramientas para conseguir que la gente entre a la tienda y compre es el optimismo. "Bastantes mensajes negativos tenemos en la televisión... En esta situación, es muy importante la actitud de cada una. Nuestra ropa ha tenido una función psicológica mayor que nunca: estrenar una prenda hace ilusión y en estos momentos necesitamos ilusión".

Mora-Gil, además de ilusión, le ha echado creatividad. "No me voy a quejar de las ayudas. Nos dieron rápido las ayudas, pero después vino la burocracia. De todos modos, entiendo que haya que justificar bien los cobros. Pero si hubiese un nuevo confinamiento, trataría de no pedir ayudas e intentaría trabajar desde casa: las redes sociales se han convertido en la mejor herramienta para llegar a la gente, incluso cuando la tienda está abierta. Son nuestro verdadero escaparate. Pero no se trata de enseñar el producto de cualquier manera. Hay que trabajar mucho. He renovado los aparatos tecnológicos y he mejorado la iluminación, para hacerlo de manera más profesional. Instagram, Facebook y Whatsapp sirven para hacer clientes y comunicarse con ellos. Y lo que promocionas en las redes, se vende".

Este último año le ha servido también para aprender a improvisar. "Soy bastante cuadriculada y me gusta tenerlo todo organizado. Pero ahora es difícil tenerlo todo atado. He comprado las colecciones para el año que viene sin miedo. Hay que actuar sin miedo. Esto no pasará de un día para otro y hay que vivir el día a día".

Txema Iriberri

Un año duro

El hostelero urretxuarra Txema Iriberri, del bar Eire, se muestra menos optimista. "Ha sido un año nefasto y este va a ser parecido. Los hosteleros hemos perdido una oportunidad histórica para formar una especie de lobby. Algunos hemos luchado y otros muchos han ido a rueda. Estamos muy divididos".

Se muestra crítico también con las medidas que se les han impuesto. "Los locales no son peligrosos, lo que es peligroso es el comportamiento de cierta gente. Si hay tanto peligro en nuestros locales, si tan peligrosa es nuestra actividad... ¿Por qué no nos han vacunado todavía? Se han tomado medidas contra los bares, pero se hacen botellones. En los bares la gente está más controlada".

Añade que cumplir la normativa y encargarse de que los clientes la cumplan les está pasando factura psicológica. Eso sí, se muestra agradecido al Ayuntamiento de Urretxu porque les ha dado facilidades para ampliar las terrazas.

Jotxin Iturbe

Deporte seguro

A Jotxin Iturbe y al resto de los integrantes de su junta directiva nadie les podrá llamar cobardes: tomaron las riendas del Urola en julio del año pasado, en plena pandemia. "El comienzo fue bastante difícil. La temporada arrancó condicionada por las restricciones. La mayoría de los equipos estuvieron parados. Pero, poco a poco, la cosa se ha ido normalizando. Todos los equipos están entrenando. Además, en un entorno seguro y saludable. Los infantiles, los alevines y los de la escuela de fútbol no han podido competir aún".

A pesar de ello, no ha cundido el desánimo en ningún momento. "La gente ha respondido muy bien. Estaban deseando retomar la actividad y lo han hecho con muchas ganas. Nuestro deseo es acabar la temporada sin contratiempos. La temporada que viene será especial para el Urola, pues celebraremos el 50º aniversario del club, y esperamos y deseamos hacerlo con normalidad".

Rikardo Intxausti

La cultura es vida

Rikardo Intxausti es el responsable de la empresa Hirutek, junto con Joxi Alonso. Se encargan de varios cines de Gipuzkoa, entre ellos el Zelai Arizti de Zumarraga. En marzo del año pasado dejaron de trabajar, hasta otoño. "El estado de alarma se levantó el 30 de junio y nosotros solemos dejar de proyectar películas en sanjuanes, por lo que no empezamos a trabajar hasta mediados de septiembre. Fue duro", reconoce.

Además, tienen que cumplir un estricto protocolo. "En Zumarraga lo que más daño nos ha hecho ha sido el cierre perimetral, pues ha impedido que veniera la gente de Urretxu y Legazpi. Además, los estrenos han llegado tarde. El cine estaba herido de muerte por las plataformas y esto ha sido una puñalada más. Costará recuperar a la gente que hemos perdido".

Es duro trabajar en esas condiciones, pero se muestra optimista. "Seguiremos en la batalla, poniéndolo todo de nuestra parte. Los ayuntamientos nos han ayudado todo lo que han podido y la Asociación de Salas de Cine de Euskadi ha conseguido ayudas del Gobierno Vasco. Sin ellas hubiéramos tenido que cerrar".