Sin cabalgata, pero llenos de color y magia

olocaron el campamento base en Illunbe y, desde allí, se dedicaron a saludar a los 2.000 niños y niñas que se acercaron a las gradas (por turnos) y a otros tantos que los vieron a través de Internet. Melchor, Gaspar y Baltasar no podían faltar, y el brillo y color de sus trajes y carrozas, tampoco.

A pesar de la pandemia, se subieron a sus camellos y llegaron puntuales a Gipuzkoa. Bueno, de hecho, llegaron antes que nunca, ya que el lunes recorrieron en coche las calles de la capital guipuzcoana para ir calentando. Ayer no hubo cabalgata, pero se las ingeniaron para esparcir su magia en una docena de localidades, siempre respetando las medidas de seguridad establecidas para impedir contagios.

En Donostia arrancaron por la mañana y ofrecieron hasta cinco sesiones del espectáculo preparado en Illunbe. Hubo música, bailes.... Llegaron en carrozas, cómo no, y con la ayuda de sus pajes y ayudantes recogieron las últimas cartas y leyeron incluso algunas de ellas, con peticiones de juguetes de Star Wars o Frozen, pero también con deseos de que la Real gane la Liga, entre otros.

“Teketen-teketen, jostailuak dantzatu hemen”. Las palabras mágicas de Melchor dieron paso a un número de baile, a otro de acrobacias... Y convirtieron Illunbe en una pista de circo.

La de Illunbe no fue su única aparición y también en Tolosa los Reyes de Oriente apostaron por el circo. Melchor, Gaspar y Baltasar, rodeados de globos y de telas y alfombras de colores, fueron recibiendo a decenas de niños tolosarras en la pista de Gure Zirkua, manteniendo las distancias y por turnos. En su visita a Irun se dirigieron a Ficoba, por donde pasaron los txikis por la mañana y por la tarde. En Arrasate les prepararon la carpa de Biteri para poder saludarlos.

También estuvieron presentes en Errenteria y en Lasarte-Oria, por ejemplo, aunque cada rey eligió un lugar para evitar aglomeraciones y repartir a sus pequeños seguidores. Melchor, Gaspar y Baltasar visitaron, además, Urnieta, Zumaia, Villabona, Legazpi y Eibar, entre otras localidades. En Azpeitia aparecieron por Xoxote y también dieron una sorpresa a los niños de Eskoriatza. En Ordizia, Usurbil o Azkoitia recorrieron las calles sin hacer paradas y saludando a los txikis que se asomaban a las ventanas y en algunos otros municipios dejaron mensajes personalizados en Internet y en las redes sociales.