prender a conversar fue el leitmotiv con el que se pusieron manos a la obra para hacer la radiografía del municipio bajo la óptica de las personas mayores. En 2013 alumbraron un primer trabajo que revisaron cuatro años más tarde y que ahora han redondeado en un informe final que han puesto en manos del Consistorio para que lo analice y planifique "acciones concretas dirigidas a mejorar la vida en el pueblo". Aretxabaleta Lagunkoia, la plataforma ciudadana que se ha gestado en el seno de la asociación de jubilados Basotxo, está al frente de esta iniciativa que sigue su curso a pesar de los envites de la pandemia del coronavirus.

El diagnóstico, que han pulido en los últimos meses, pone el foco en ocho áreas : espacios al aire libre; vivienda; participación social y redes sociales; transporte; respeto e inclusión; comunicación, empleo y participación cívica; canales de información, y servicios sociales y salud. De forma minuciosa han abordado cada uno de estos apartados para los que desgranan un buen número de propuestas. "Estamos muy satisfechos con el trabajo que hemos realizado en grupo, aportando nuestras ideas. Hay que destacar, además, el diálogo que se ha establecido con el Ayuntamiento y, al mismo tiempo, incidir en que Basotxo es una asociación activa en muchos frentes, que va más allá del bar del hogar. Y Aretxabaleta Lagunkoia es una muestra de ello; de vivir la jubilación de un modo activo", recalca uno de los miembros de la plataforma, Pedro Etxebarria.

En este tiempo, el proyecto llevado a cabo por el colectivo ha sembrado muchos frutos y también ha recogido algunos. "La revisión de la ordenanza municipal sobre animales, la prolongación del paseo del río hasta el polideportivo, la rampa de Herriko plaza a Santa Kurtz o la eliminación de obstáculos a peatones son ejemplos de actuaciones ya ejecutadas que han partido de la plataforma", detalla Etxebarria. Quedan otras peticiones sobre la mesa: la comunicación de Larriño con Bedoña, el acceso a Lausitta desde Santutxu, la conexión del bidegorri entre Aozaratza y Urkulu...

Pero más allá del espacio público y de las intervenciones urbanísticas, han puesto el acento en otras muchas cuestiones como la necesidad de una oferta "estructurada" de la ayuda a domicilio, salvando los problemas de la situación laboral de las mujeres inmigrantes, la soledad de las personas mayores, el respeto, la comunicación o la intergeneracionalidad.

Por su parte, la edil de Gizartegintza, Karmele Uribarri, ensalza el "enriquecedor" trabajo desarrollado por el colectivo, y muestra la disposición del Consistorio a seguir considerando estas aportaciones, algunas "ya canalizadas y otras en proceso". Según cuenta Uribarri han compartido el diagnóstico entre los miembros de equipo de Gobierno y sus propuestas y conclusiones van a tratarse de "forma transversal" entre las diferentes áreas municipales con una respuesta "cercana y directa". Manteniendo el feedback entre todas las partes.