a han transcurrido nueve semanas desde que comenzó el confinamiento y el consecuente cierre de la totalidad de las instalaciones deportivas de Hondarribia, incluyendo su polideportivo, Hondartza Kiroldegia. En aquel momento la primera medida tomada por los responsables de la instalación fue la de facilitar las mejores condiciones para su equipo humano promoviendo un ERTE que permite que toda la plantilla mantenga su vinculación contractual con Kirolzer, empresa gestora del polideportivo.
Más de dos meses después, en Hondartza preparan ya la reapertura diseñando y planificando todas las medidas que, previsiblemente, tendrán que aplicar para poder prestar sus servicios garantizando la higiene y la seguridad. A falta de una fecha concreta para el retorno de su actividad, según la previsión de la desescalada las instalaciones deportivas podrán volver a abrir en la fase 3 que, de no haber cambios, llegará en junio.
En ese sentido, desde la instalación adelantaron ayer las medidas que se adoptarán durante la primera fase de la apertura del polideportivo en aras de garantizar que se produzca en las mejores condiciones de limpieza, desinfección y aplicando todos los protocolos de seguridad tanto para la plantilla como para los usuarios. Aunque aún no existe un protocolo sanitario definitivo para la reapertura de las instalaciones deportivas, desde Hondartza estiman que al menos serán necesarias cuatro medidas básicas.
La primera de ellas será la reducción del aforo de sus servicios. "Para ello estimamos que el uso de los diferentes servicios haya que hacerlo con reserva previa, asegurando así un aforo más reducido de lo habitual en cada uno de ellos, y pudiendo respetar la distancia mínima entre usuarios", explicaron desde el polideportivo.
También se reforzará la limpieza y la desinfección de las zonas comunes de la instalación, realizándose desinfecciones periódicas de las diferentes salas y habilitando varios puntos de limpieza de manos.
En tercer lugar, la instalación ha diseñado un sistema para regular su tránsito interno, estableciendo pasos de una sola dirección con el objetivo de evitar cruces innecesarios y aglomeraciones de personas en su interior. Las direcciones se señalizarán claramente con flechas en el suelo.
La última medida que prevé adoprtar Hondartza por el momento es la obligatoriedad de uso de los equipos de protección que establezca Sanidad para los usuarios y los trabajadores. Asimismo, el uso de toallas será obligatorio tanto en los gimnasios como en las actividades dirigidas.
Por último, desde la instalación anunciaron que el cierre técnico anual que habitualmente programa para el mes de septiembre tendrá lugar este año antes de la reapertura.