El Ayuntamiento de Arrasate culminará estos días la plantación de 300 retoños de coscojas en un terreno de su propiedad enclavado en la zona de Uringain, en el entorno rural de Bedoña. Se trata de una remesa procedente de las bellotas, el fruto que da esta planta de porte arbustivo, que hace unos años se recogieron en el monte Larragain, a los pies de Udalatx, en el barrio de Uribarri, donde crece este arbusto o pequeño arbolillo de nombre científico Quercus coccifera.
Se da la casualidad de que el coscojar de Larragain es el único localizado en Gipuzkoa, de ahí que la conservación y protección de esta especie sea importante desde un punto de vista botánico y de la biodiversidad. Hace unos años las bellotas extraídas de las faldas de Udalatx se depositaron en el vivero de Arizmendi que la Diputación foral de Gipuzkoa tiene en la localidad de Urnieta, para germinar sus semillas y reintroducirlas en un hábitat natural de 1.700 metros cuadrados asentado en el barrio de Bedoña, por encima del caserío Sologaizto.
La alcaldesa María Ubarretxena y el ingeniero agrónomo municipal, Pello Garai, presentaron ayer la iniciativa acompañados del auzoalkate de Bedoña, José Mari Unzueta, y el grupo de trabajo encargado de las labores de plantación.
La coscoja, perteneciente a la familia de las Fagáceas, es un arbusto de tronco tortuoso, corteza grisácea y lisa, muy ramificada que alcanza una altura de hasta dos metros y en algunas ocasiones más. Es el pariente mediterráneo del roble y de la encina, y necesita "altas temperaturas y poca agua" para favorecer su crecimiento, tal y como detalló Garai.
A través de la experiencia que va a ponerse en práctica, el Consistorio estudiará la adaptación de la citada especie a un nuevo emplazamiento. Además, varios de los 300 ejemplares se plantarán a tresbolillo para ver si es posible formar un seto como anteriormente se hacía a la hora de delimitar una parcela de otra colindante. "Queremos hacer una prueba y, de esta manera, podría utilizarse este tipo de setos en los parques del centro del municipio en lugar de barandillas" explicó Garai.
diversas propiedades Las poblaciones de coscojas (en euskera abari-tza) son relativamente frecuentes en la mitad meridional de Araba y Nafarroa, en la cuenca del Ebro, así como en el resto de la Península. Pero su presencia es prácticamente inexistente en Bizkaia -se localiza en Santurtzi- y en Gipuzkoa, únicamente en Arrasate. De este modo, en el monte Larragain se encuentra en una superficie de siete hectáreas en su totalidad de titularidad privada. Así que iniciativas como las que se han puesto en marcha en Bedoña buscan preservar este tipo de plantas, que en palabras de Garai son "una joya".
Destacó que la especie posee diversos usos medicinales. Gracias a su alto contenido en taninos se ha utilizado para extraer, mediante la decocción de la corteza, un remedio dirigido a frenar las diarreas y síntomas de incontinencia urinaria. Entre otras propiedades se ha usado también para curtir pieles y para elaborar tintes de color carmesí. Todo ello sin olvidar que sus bellotas son alimento para animales.
arbolado autóctono Son varias las actuaciones impulsadas por el Ayuntamiento para ampliar la presencia del arbolado autóctono. Aprovechando el Zuhaitz Eguna, en enero se plantaron 220 alisos y sauces en el humedal de Antoniña, un paraje que se ha poblado recientemente con otros cien alisos, cinco hayas, doce frutales y 25 arbustos con frutos forestales, con el objetivo de aumentar la biodiversidad y, sobre todo, garantizar el alimento para los pájaros.
En Kurtzetxiki acaban de plantarse cinco castaños y otros tantos nogales; al igual que en San Balerio, pero en este caso una veintena de retoños de ambas especies.