La virgen de La Antigua es más moderna que la de Lourdes

La ciudad de Lourdes está llena de tiendas en las que venden souvenirs con la imagen de su virgen: botellas con la forma de la virgen para llenarlas con agua de la gruta, medallas, figuras... La virgen de La Antigua no tiene una maquinaria de merchandising tan potente, pero puede presumir de souvenirs más modernos: los paraguas, las tazas, los mecheros y los delantales que vende Maixabel Martínez en su tienda de la calle Piedad de Zumarraga.

Todo surgió a raíz de la visita de un viajante. “Le encargué unas muñecas y, cuando ya se iba, le pregunté por otros catálogos que llevaba. Me dijo que eran para grandes superficies, pero le insistí en que me los enseñara. No en vano, me gusta cambiar a menudo de género. Vi que en el catálogo había souvenirs de Cuenca, Zaragoza, Bilbao... Le pregunté a ver si se podía hacer algo relacionado con Zumarraga y me respondió con otra pregunta: ¿qué imagen de Zumarraga elegirías? Le respondí, sin dudarlo, que la imagen de la virgen de La Antigua. Todo el pueblo adora a la virgen. Yo también, aunque soy de Tolosa. Antes, todas las tardes iba a la ermita”.

Los souvenirs han tenido un gran éxito. “Las tazas llevan una imagen del interior de la ermita. Se han vendido todas y he pedido más. Los paraguas son de distintos colores y, además de la imagen de la virgen, llevan la inscripción Herria da gorputza, hizkuntza da bihotza. Fue mi sobrina la que me propuso incluir este texto. También se han vendido muchos delantales. Ha sido época de celebraciones familiares y el delantal ha dado mucho juego”.

Todos los productos han tenido una gran acogida. “La llegada de los productos ha sido en época de regalos y eso ha ayudado. Lo he pasado muy bien. Le decía a la gente que tenía nuevos paraguas y me respondían que tenían muchos. Pero no son como estos, les comentaba. Cuando abría los paraguas se quedaban con la boca abierta. ¡La virgen de La Antigua! Dame uno, me decían”.

Hasta los jóvenes han comprado productos con la imagen de la virgen. “Con los mecheros también me ha pasado una cosa muy curiosa. Los jóvenes que venían a por mecheros, cuando veían que tenían la imagen de una virgen, me pedían otro modelo. Cuando se daban cuenta de que la virgen era la de La Antigua, se llevaban más de uno”, cuenta.

Está encantada. “Tengo los paraguas y los delantales expuestos en la calle y la gente se para a verlos. Nunca habían visto la imagen de la virgen en este tipo de productos. Además, había gente que me pedía souvenirs de Zumarraga y no tenía nada”.

22 años en Zumarraga Martínez es tolosarra, pero lleva ya casi 22 años en Zumarraga. “Trabajaba en la tienda de alimentación Goikoetxea de Tolosa. El dueño se jubiló y me quedé en paro. Empecé a trabajar en tiendas Centro 100 de Villabona y Beasain. El dueño me recomendó abrir una tienda. Me comentó que en la calle Piedad de Zumarraga había un local libre. Mi madre, que acababa de morir, se llamaba Piedad. Lo tomé como una señal y decidí venir a Zumarraga”, recuerda.

Apenas conocía este pueblo. “Solo había estado aquí una vez. Vine a la discoteca Golden. Hacía un frío terrible y dije que no volvería jamás”. No se arrepiente de haber roto su palabra. “Soy muy feliz en Zumarraga. Me siento muy querida. De hecho, esta tienda es mi vida. El 1 de enero quería venir... Aquí me lo paso bomba. De 365 días al año, abro en 363. Si puedo hacerlo es gracias a mis hijos, que son dos ángeles. Cuando abrí la tienda eran unos niños, pero son tan buenos que podía dejarles solos. Nunca me han dado problemas. Les digo que son unos ángeles y mi hija me dice que es porque tienen dos amatxos: la virgen de La Antigua y yo”, concluye la comerciante tolosarra.