zumarraga - Uribesalgo nació en Zumarraga en 1932 y Sáenz en Donostia en 1937. Él trabajó en el Banco Guipuzcoano. Ella hizo la carrera de piano y después de criar a sus hijos fue profesora de la escuela de música de Zumarraga y Urretxu.

¿Cómo se conocieron?

-María Elvira Sáenz (M.E.S.): En un viaje que hicimos hace 60 años con el Club Vasco de Cámping. Organizaban viajes todos los años y me apunté con una amiga. Recorrimos seis países de Europa en 25 días: Francia, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Suecia y Alemania.

-Ascensio Uribesalgo (A.U.): Tere Artetxe me habló de aquel viaje y decidí inscribirme. De aquí fue también Maritxu Ugalde.

¿Qué les atrajo al uno del otro?

-M.E.S.: Después del viaje se organizó una comida en Donostia, para intercambiar fotografías. Teníamos una lista con los teléfonos de todos y Ascensio me llamó para decirme que no sabía cómo se llegaba al restaurante y pedirme que le acompañara. Vino a casa a buscarme y fuimos juntos a la comida.

La elección de María Elvira no sería casual?

-A.U.: No, por supuesto.

-M.E.S.: Después de la comida, me pidió que le enseñara Donostia. A los dos años, nos casamos.

Vinieron a vivir a Zumarraga. Siendo de la capital, ¿no se le quedaba pequeño este pueblo?

-M.E.S.: No había estado nunca en Zumarraga. Había cosas que me llamaban mucho la atención. Por ejemplo, que la gente se preocupara tanto por mí. Vivíamos en la cuesta de los cesteros: los padres de Ascensio en el tercer piso y nosotros en el cuarto. Un día una señora me dijo que se había fijado en que yo no colgaba la ropa. Resulta que la colgaba en casa de la madre de Ascensio, hacia la parte de atrás. También había gente que decía “uy, va preparada, irá fuera”. Esos comentarios me llamaban la atención.

¿Cuándo comenzaron su labor social?

-A.U.: Colaboro en la ermita de La Antigua desde que vine de la mili. Hago la labor de administrador. Mis padres se casaron en 1927 en La Antigua. Al poco, mis tías cogieron la tarea de limpiar las ropas de La Antigua.

-M.E.S.: La de los padres de Ascensio fue la primera boda que se celebró en La Antigua en mucho tiempo. Nuestra devoción por La Antigua nos viene de familia.

¿Cómo empezaron a trabajar de hospitaleros?

-M.E.S.: En 1991 hicimos el Camino de Santiago y desde entonces somos hospitaleros. Estuvimos en San Juan de Ortega (Burgos), Roncesvalles y Santo Domingo de la Calzada. Ahora vamos a Beasain. Nos encargamos de recibir a los peregrinos y limpiar las dependencias. Solemos ir unos diez días al año.

¿Cómo empezaron a trabajar de voluntarios de Nagusilan?

-M.E.S.: Juanito Garitano, el que fuera alcalde de Zumarraga, vino a dar una charla y tras la misma decidimos presentarnos como voluntarios.

-A.U.: El responsable de Nagusilan en el pueblo era José Antonio Mendizabal y, cuando lo dejó, tomé el testigo.

-M.E.S.: “Alguien lo tendrá que coger y ya lo haremos”, le dije. Estamos a punto de dejarlo, pues tres vecinos van a coger el relevo. Ya era hora, pues Ascensio tiene 87 años. Ser voluntario de Nagusilan es muy agradecido: se lo recomendamos a todos.

Su txoko guipuzcoano favorito. -Donostia. Es lo más bonito del mundo, junto con La Antigua. Tenemos dos hijos y dos hijas y uno de los chicos se casó en Donostia y los otros tres hijos en La Antigua.

Una fiesta. El día de Santa Isabel en La Antigua, por supuesto.

Un paisaje idílico. Hay paisajes tan bonitos en Gipuzkoa? San Juan, Getaria, la costa en general?.

Un monte. Hemos estado en tantos? Nos quedamos con los del pueblo, que son los que más hemos subido.

Una playa. La Concha.

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