“Las muñecas son un modo de acompañar a las mujeres víctimas, al mover una reacción en el público”
Dentro de los actos por el Día contra la Violencia hacia las Mujeres, que se conmemora el lunes, el centro Juanba Berasategi de Pasai Donibane acoge hasta mañana una exposición de muñecas de trapo que no dejará a nadie indiferente
Pasaia - La muestra de la barcelonesa afincada en la bahía pasaitarra Agnès Pinyol se podrá visitar hoy y mañana de 11.00 a 13.30 horas. La propia autora estará en la exposición para ofrecer información.
¿Qué es lo que se puede ver en la exposición titulada ‘Toda, somos todas’?
-Básicamente muñecas de trapo. Pero son muñecas de trapo que por la misma sencillez de la muñeca y por la connotación de la palabra muñeca la gente espera ver una cosa amable, dulce e infantil y son un poco todo lo contrario. Son muñecas duras que reflejan situaciones duras, hablan de la violencia de género y de muchas situaciones a las que las mujeres nos enfrentamos en nuestra vida.
¿Cómo surgió la idea de crear una muestra con muñecas?
-Puede ser que fuera una cosa que ya llevaba en mi cabeza desde hace mucho tiempo, sobre todo desde que sigo la filosofía del reciclaje. Mi madre cosía y me hacía muñecas con los retales y con ellas aprendíamos esos roles de “mujer como dios manda”, esa feminidad mal entendida la aprendíamos con ellas. Se me ocurrió hacer muñecas que tuvieran una utilidad emocional y aprender, en este caso, cosas que no se deben hacer.
¿Qué muestran las 19 muñecas que componen la exposición?
-En principio he reflejado los siete tipos de violencia hacia las mujeres: la física, la sexual, la psicológica, la económica, la patrimonial, la social y la vicaria. Después han venido otras compañeras de viaje de esas muñecas que reflejan situaciones habituales como el acoso o la campaña del me too, como las acusaciones sobre determinado cantante de ópera por aprovechar el cargo, como las mujeres atacadas cuando van de fiesta y no pueden ir solas por la calle, los ataques con ácido que se dan sobre todo en India, las sentencias terribles...
Inspiración no le habrá faltado. Todos los días hay noticias sobre agresiones y abusos.
-Es inagotable. Me he visto en la obligación de decir “paro”, pero siempre escuchas noticias y ha venido gente a contarme su caso mientras montaba la exposición. Muchas se han visto reflejadas en las situaciones que representan las muñecas. He puesto una urna en la que la gente puede votar si se ha visto en alguna de las situaciones que se representan aquí o si ha tenido la suerte de no haber vivido nada similar. Ha habido gente que ha votado que sí, y es muy duro, te quedas fuera de juego.
Este compromiso contra la violencia machista le surgió durante su voluntariado en la Cruz Roja.
-Sí. Traté con mujeres en esa situación y luego estuve dando charlas específicas para mujeres en situación de riesgo y víctimas de violencia de género. Esa experiencia me giró como un calcetín. Cuando alguien directamente te explica que su marido le metía la cabeza en el fregadero debajo del agua te preguntas cómo le puedes acompañar en eso, aparte de admirarla. Las muñecas son un modo de acompañarlas, de mover una reacción en el público, incluso a quien no le gusten. Quiero que la gente venga a preguntarse cosas y a cambiar su mirada.
¿Es la primera vez que expone su trabajo?
-Sí, gracias a la técnico de Igualdad del Ayuntamiento de Pasaia que vio alguna de las muñecas cuando estábamos en plena concepción y captó enseguida la realidad en la que se podía convertir. Yo ya tenía la intención de exponer y ella me ha ayudado muchísimo.
¿Tiene previsto exponer en algún lugar más?
-Espero que a raíz de esta exposición salgan más. Aquí hay muchas horas y mucho esfuerzo tanto físico como económico, todo ha sido “yo, mi, me, conmigo”, aunque todo es material reciclado.
El reciclaje es otro de los mensajes que lanza su exposición.
-Excepto la cola, todo es material reciclado. Las telas, la mayoría de los botones, las peanas de la exposición son cajas pintadas, pero dan el pego. Soy la reina de los contenedores buscando maderas, que han llegado a tener la categoría de material de exposición.