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Brinkola tiene ya hasta casa rural de diseño

El barrio Brinkola de Legazpi es un lugar paradisíaco. Ahora tiene hasta una casa rural a la altura de su belleza. Los apartamentos de Bergaretxe Geltokia son de lujo y las vistas, majestuosas.

Brinkola tiene ya hasta casa rural de diseñoB.G.

En este rincón del periódico no nos hartaremos de repetir que los barrios Brinkola y Telleriarte de Legazpi son paradisíacos. Tienen de todo: verdes prados, un río en el que se puede bañar, el paseo alrededor del embalse de Barrendiola, los museos del pan y del pastoreo, acceso al parque natural Aizkorri-Aratz, el Camino Ignaciano, buenas comunicaciones... Y ahora, además, una casa rural de diseño: Bergaretxe Geltokia. ¿Toda la vida escuchando cercanías con destino Brinkola va a hacer su entrada por vía 1 y todavía no ha estado allí? ¿A qué está esperando para ir a pasar un fin de semana a este maravilloso lugar?

La casa rural Bergaretxe Geltokia tiene tres apartamentos y en un futuro tendrá siete. La han abierto los hermanos Garbiñe y Joxe Blas Egaña y Fermín Garchitorena.

Todo comenzó en 2008. Joxe Blas y Fermín estaban dando un paseo por Telleriarte y Brinkola cuando vieron un caserío semiderruido. Les gustó y decidieron comprarlo para ir a vivir allí. "Había nevado, este entorno estaba precioso y estábamos sacando fotos. Vimos el caserío bajo la nieve y nos gustó. Decidimos comprarlo. Después se animó Garbiñe. En cinco minutos pasas de estar en un espacio urbano, Legazpi, a estar en plena naturaleza. Este es un sitio maravilloso".

Derribaron el caserío, que se estaba cayendo y no tenía especial valor arquitectónico y construyeron Bergaretxe Geltokia. El diseño del edificio es obra del arquitecto Pedro Izaskun, del estudio Soroa Arquitectos. La encargada de la obra ha sido la aparejadora legazpiarra Marian Aristi. Los tres socios quieren darles las gracias por su implicación y por la paciencia mostrada. No en vano, es un proyecto en el que llevan trabajando ya nueve años. "Es una gran obra y la hemos realizado por fases. Eso es una puñeta para ellos".

La casa tiene una estructura moderna, pero conserva parte de los materiales del antiguo caserío. Eso ayuda a que se integre en el paisaje. Izaskun ha seguido criterios de sostenibilidad. El patio, por ejemplo, permite refrescar el edificio en verano: basta con abrir las ventanas para hacer corriente. "En los caseríos de antes, la parte trasera era oscura y húmeda", recuerda Garbiñe. El patio cumple también otra función: en invierno ofrece luminosidad.

Grandes ventanales El edificio tiene grandes ventanales, para aprovechar la luz y el calor del sol y disfrutar de las vistas. Han utilizado un buen aislamiento para que en invierno no entre el frío y la calefacción (suelo radiante) funciona con pelet. Además, la azotea es transitable. No descartan poner placas solares.

En principio, se iban a limitar a hacer dos viviendas. Supieron que había ayudas para abrir agroturismos y, como les sobraba toda la planta superior, decidieron hacer apartamentos. Bergaretxe Geltokia contará con siete apartamentos. Todos tendrán nombres de flores, plantas y árboles. De momento, ofertan tres: Kukupraka, Txulufrina y Urkia.

Kukupraka es para dos personas, tiene 31 metros cuadrados y desde su ventanal se ve Aizkorri. Txulufrina es para tres personas, está adaptado para personas discapacitadas, tiene también 31 metros y cuenta con un gran ventanal. Por último, Urkia es para seis personas, tiene 57 metros y da a Aizkorri.

Todos los apartamentos cuentan con baño propio, cocina totalmente equipada, salita con televisión y wi-fi gratuito. Además, los huéspedes se encuentran por las mañanas con todo lo necesario para desayunar: yogures, bizcocho, pan, naranjas... Y en la recepción venden productos de kilómetro cero para poder comer o cenar sin tener que ir al mercado. La decoración es de estilo nórdico y ayuda a relajarse.

La mayoría de los clientes que han tenido hasta ahora son catalanes. También han venido bastantes holandeses. "Cuando ven las vistas que se disfrutan desde las habitaciones, alucinan. Estamos situados en un lugar estratégico: en el centro de Euskal Herria y con las cuatro capitales de Hegoalde a parecida distancia por carretera. Además, Brinkola tiene estación de ferrocarril".

El nombre de la casa, Bergaretxe Geltokia, es precisamente un guiño a la estación de Brinkola. La famosa estación se encuentra a unos pocos cientos de metros de la casa y Bergaretxe también es un lugar para hacer una parada. Un alto en el camino para dejar a un lado las prisas del día a día y cargar pilas en un entorno único. Porque el edificio y los apartamentos son una maravilla, pero la gran baza de Bergaretxe Geltokia es todo lo que rodea a la casa: el gran jardín, el precioso paseo sobre la hierba (entre los cientos de cerezos y abedules que han plantado los Egaña y Garchitorena) y las fabulosas vistas que se disfrutan desde todas las habitaciones.

Damos fe de que nada más llegar a Bergaretxe Geltokia le embarga a uno una placentera sensación de paz y felicidad. Lástima que había que abandonar el paraíso para escribir el reportaje...