donostia - El Ayuntamiento de Donostia apuesta por eliminar la cubierta retráctil de Illunbe y sustituirla por una nueva, cerrada. Es una de las actuaciones fundamentales que se plantean para convertir el actual coso en un pabellón multiusos que pueda acoger todo tipo de eventos (principalmente, deportivos y musicales). Para eso, otra de las intervenciones clave será la flexibilidad y sectorización de las gradas, para que el recinto pueda tener distintos aforos dependiendo de la actividad.

Donostia Kirola lleva meses trabajando con promotores musicales y visitando distintos recintos para saber qué características son imprescindibles para convertirlo en un pabellón multiusos que pueda ser “competitivo y atractivo” en el circuito comercial y aumentar así el uso y el rendimiento de un recinto que en la actualidad está infrautilizado. El objetivo es transformar lo que nació como una plaza de toros (que se ha “parcheado” para poder acoger conciertos o partidos del GBC) en un pabellón multiusos real con más posibilidades y que sea más rentable. En la actualidad, el mantenimiento del coso ronda los 400.000 euros anuales, a los que habría que sumar las distintas inversiones necesarias para hacer frente a los problemas que surgen por el envejecimiento de la estructura.

En estos momentos y tras conocer las necesidades de los promotores se ultima un informe con todas las actuaciones que se pueden hacer en el recinto para lograr esa transformación y, a partir de ahí, Donostia Kirola deberá analizar hasta dónde quiere llegar: si apuesta por unos mínimos o va más allá, teniendo en cuenta las inversiones necesarias y el rendimiento que se les podrá sacar.

cubierta La eliminación de la cubierta retráctil parece que es una de las cuestiones imprescindibles en esa transformación, teniendo en cuenta que las posibilidades de una cubierta cerrada “son infinitamente superiores” a las de una abierta, según reconoce el concejal de Deportes, Martin Ibabe. El edil recuerda que, desde que se instaló, la cubierta retráctil ha generado y genera “enormes problemas”, ha tenido “muy mal envejecer” y el coste de su mantenimiento es “tremendo”.

Fueron los Chopera los que apostaron por ella al construir Illunbe para poder celebrar corridas de toros con ella abierta o cerrada dependiendo del tiempo, pero una vez que el recinto pasó a manos del Ayuntamiento, Donostia Kirola ha tenido que hacer varias inversiones importantes en ella, como la de 2011 para repararla después de bastante tiempo estropeada. Tras la experiencia con la retráctil, Ibabe apunta que una cubierta cerrada permitirá, entre otras cuestiones, no malgastar energía en calefacción y reducir problemas de insonorización. “Si es viable, y creo que lo es, se apostará por una estructura cerrada”, incide.

Ibabe tiene claro que el objetivo es convertir Illunbe en un recinto que pueda acoger muchas actividades, “todas las que sean compatibles”, desde conciertos de medio tamaño hasta competiciones deportivas como las del GBC, el Bera Bera o el IDK, que son los que más público mueven (al margen de la Real). “No es atractivo jugar un partido con 1.500 personas de público en un espacio con un aforo de 10.000 en el que se pierde el público”, apunta Ibabe, que añade que esos partidos, en cambio, sí se podrían jugar en Illunbe si el aforo se puede reducir.

sin arena Esa sectorización es clave y, aunque habrá que definir cómo se hará realidad (se está analizando cómo se aplica en otros espacios), el objetivo es que el recinto se pueda adaptar para acoger unas 2.000 personas, para alrededor de 5.000 y para 10.000, que sería el aforo total actual. La flexibilidad será clave: “El objetivo es que un sábado se pueda jugar un partido con 2.000 personas de público y el domingo se celebre un concierto con 5.000 espectadores”, explica Ibabe.

Para eso, otra de las actuaciones que parecen imprescindibles es la adecuación de los distintos huecos y el acondicionamiento de vestuarios y camerinos apropiados para unos y otros. También, como ha adelantado el Ayuntamiento en distintas ocasiones, es necesaria la eliminación de la arena y la colocación de una solera de hormigón en el suelo.

A partir de ahí, se plantearán otras posibles actuaciones, como la creación de palcos. “Habrá que estudiar el coste que tiene y lo que aporta esa actuación al pabellón y a sus posibles usos”, apunta el edil. Por eso, hasta analizar todas las actuaciones posibles y decidir por cuáles se apuesta, Ibabe prefiere no aventurar cifras sobre la inversión que será necesaria en Illunbe. También considera que es fundamental trabajar con promotores privados y clubes para conocer sus necesidades reales y “para no especular” y acertar con las actuaciones.

Lo que sí tiene claro el edil es que es importante que tanto el informe como las decisiones con respecto a la transformación de Illunbe son urgentes, porque a partir de ahí se podrá abordar la remodelación de otros espacios de Anoeta. “Tenemos que ver qué necesidades se cubrirán en Illunbe y a partir de ahí cuáles será necesario cubrir en el Gasca o en el Velódromo”, explica, ya que incide en que es necesaria la modernización del conjunto de recintos de la ciudad deportiva para adaptarse a las nuevas necesidades deportivas y de ocio de la ciudad.

toros La cubierta cerrada definitivamente, el suelo de hormigón y la desaparición de elementos como el burladero no significan, sin embargo, que no se vayan a poder celebrar corridas de toros en Illunbe. Ibabe aclara que el objetivo no es impedir los festejos taurinos, sino repensar un espacio a partir de unas actividades centrales (deportivas y musicales) que permitan la celebración de todos los eventos que sean compatibles. “Los toros podrían ser un evento más, pero no serán la actividad central de manera que condicionen las demás, que es lo que sucede ahora”, afirma.

1998. Se inauguró la plaza de toros de Illunbe, construida por la familia Chopera. Tras un largo proceso en los tribunales, que anularon la adjudicación, llegó a manos del Consistorio a principios de 2010. En 2006 empezó a acoger los partidos del GBC y durante estos años también ha albergado conciertos y distintas citas como la final del campeonato de Gipuzkoa de bertsolaris, la presentación de las comparsas de carnavales o distintos espectáculos.

Problemas. Aunque se han realizado actuaciones para acoger este tipo de eventos, el recinto sigue presentando carencias derivadas, en parte, de su condición original de plaza de toros. El aforo también condiciona el tipo de eventos que puede recibir.

Cubierta. La cubierta retráctil ha dado bastantes problemas, ha exigido inversiones y en la actualidad, se abre casi exclusivamente durante alguna corrida de toros de agosto si el tiempo acompaña, permaneciendo cerrada el resto del tiempo. Una cubierta cerrada fija reduciría problemas de insonoridad y de eficiencia energética.