Adiós a un histórico del comercio deportivo
Easo Sport, el negocio deportivo más veterano de la ciudad, cierra sus puertas dentro de dos meses tras la jubilación de su responsable y tras 40 años dedicado a la venta de equipaciones y material deportivo en la plaza del Buen Pastor.
En realidad, el negocio familiar llega bastante más atrás. Su abuelo abrió en 1934 el local, bautizado como Casa Ferrer, que entonces llegaba hasta el otro lado de la manzana. “Vendían de todo”, cuenta Rafa junto a su hermana Yolanda, y recuerda que los clientes solían pagar a plazos muchos artículos y trabajaban con cobradores. Incluso, en algún lugar de la tienda, guardan todavía la maqueta original que su abuelo creó antes de abrir el negocio.
De aquella época mantienen los mostradores originales, pero en 1979 su padre, José Mari Ferrer, le dio una vuelta completa al negocio. En compañía de otros socios, entre los que estaban Miguel Santos y Jesús Mari Satrustegi, abrió Easo Sport, un local dedicado a la ropa y material deportivo y en el que siempre han tenido especial protagonismo las camisetas y equipaciones oficiales de distintos equipos.
Apenas un año después, su padre le ofreció trabajar en la tienda y Rafa lleva en ella desde entonces. Gestionan el negocio él, su hermana y su mujer y en estos cuarenta años apenas han tenido algunos empleados a modo de apoyo. “En aquella época trabajaban las tiendas Alzugaray y Elizondo, pero cerraron las dos”, recuerda Ferrer, que añade que poco después que ellos abrió también Robers, de la mano de otros realistas.
De esos primeros años de Easo Sport guardan algunas de las primeras bolsas corporativas en las que, junto al nombre de la tienda, aparece la figura de Satrustegi con el brazo en alto celebrando un gol. También guardan, en un marco, la camiseta con la que Jesús Mari Zamora marcó el gol de Gijón. “No está en venta”, sonríe Ferrer.
Equipaciones
En los escaparates de la tienda cuelgan estos días por última vez los carteles que anuncian que siguen de rebajas y, en breve, los sustituirán por los que avisan de la jubilación para ir sacando todo el stock y cerrar en unos dos meses. Después de tres generaciones, el hijo de Rafa tiene trabajo fuera de la tienda y no hay quien continúe con el negocio. Además, en los últimos quince años la actividad de este tipo de tiendas ha bajado considerablemente por distintas cuestiones.
Ferrer cuenta que, por un lado, está la presencia de grandes superficies dedicadas al deporte y, por otro, la posibilidad de comprar directamente en Internet. Además, hasta hace algunos años muchos clubes deportivos acudían a ellos para equiparse y ahora acceden directamente al fabricante. Este último año, además, ha cambiado la política de grandes firmas como Nike, a la que en breve podría seguir Adidas, que ha restringido la venta de sus productos a unos pocos grandes distribuidores en toda Europa, lo que supone que tiendas pequeñas como Easo Sport tendrán que comprarles a ellas y, el hecho de tener un intermediario más, encarecerá los productos. Tampoco las rebajas son ya lo que eran hace unos años. “Por todo eso, hemos visto que era el momento de cerrar”, reconoce Ferrer.
En estos años Easo Sport se ha centrado en la gama media y baja de esas primeras marcas y ha intentado diferenciarse con productos bastante asequibles. También con una buena atención: “Los clientes reconocen que no es lo mismo comprar en una tienda así que en una gran superficie y valoran el trato”.
Confiesa, de todas formas, que después de toda una vida al otro lado del mostrador cuesta un poco dejarlo. “Tenemos una clientela fiel y también ellos nos están diciendo que qué pena que cerremos”, explica, aunque reconoce que, en breve, tendrá más tiempo para aprovechar el día haciendo deporte y corriendo, una de sus grandes aficiones.