donostia - Miembros del gaztetxe de la calle Campanario, en funcionamiento desde hace casi cuatro meses, se reunieron tras conocer la intención del Ayuntamiento de reclamarles que desalojen el inmueble y aseguraron que no tienen intención de abandonar el edificio ocupado. Asimismo, anunciaron que celebrarán mañana un auzolan, entre las 10.00 y las 14.00 horas, con el fin de adecuar el interior del edificio para pasar la noche. Los miembros del gaztetxe dieron a conocer también que presentarán recursos contra el desalojo en el plazo de cinco días del que disponen, según la resolución administrativa aprobada el pasado martes por el concejal de Hacienda, Jaime Domínguez-Macaya, en calidad de responsable del patrimonio del Ayuntamiento.

El Consistorio ha notificado a los ocupantes del edificio de propiedad municipal, aunque adscrito al departamento de Educación del Gobierno Vasco, que deben dejar el edificio para “evitar peligros a personas y bienes” y porque así lo ha solicitado el citado departamento. La orden recalca que la presencia de niños en el lugar no es adecuada y recuerda que se han programado actividades con menores de edad.

La resolución municipal ha ordena también a la Guardia Municipal que coloque carteles para anunciar la prohibición de desarrollar actividades en el inmueble y que adopte las medidas necesarias para garantizar que los carteles se mantengan visibles.

“mal camino” La tramitación iniciada por el Gobierno municipal fue criticada ayer por el grupo municipal de EH Bildu, que aseguró que el Ejecutivo local “va por mal camino” por querer desalojar la antigua ikastola Orixe. Para el principal grupo de la oposición en Donostia, “hay elementos suficientes para buscar soluciones por la vía del diálogo” y “no hay que buscar excusas para su desalojo”.

Según un comunicado difundido, “en la ciudad hay ejemplos recientes de salidas consensuadas a este tipo de situaciones, en Bidebieta y El Antiguo, que contrastan frontalmente con la vía represiva utilizada por Eneko Goia en Kortxoenea”, en alusión al desalojo que se produjo en otro edificio ocupado de la falda de Ulia hace tres años.

Para EH Bildu, la ocupación del edificio de la calle Campanario, “que llevaba 14 años vacío” supone darle “un uso social y comunitario” y “responde al interés general de la ciudad”. La formación municipal añade que la juventud de la Parte Vieja “necesita alternativa sociales, culturales de ocio y durante estos meses de funcionamiento ha quedado sobradamente demostrado que este espacio autogestionado ofrece alternativas a la juventud y al barrio en general”.