donostia - La galería de arte de la calle Hernani de Donostia ha emprendido un nuevo rumbo. Para empezar, cambia de nombre dando más peso al apellido familiar. Así, pasa de llamarse Vetus Art, a Cibrián Gallery. Al frente de la misma sigue Gregorio Cibrián, un joven cuya trayectoria siempre ha estado unida al mundo del arte, ya que sus padres se dedicaban a coleccionar piezas de arte antiguas.
Dar más protagonismo al arte contemporáneo es, en palabras del propio Cibrián, lo que ha motivado este cambio de concepto: “Después de un largo periodo de reflexión, realizado de la mano de prestigiosos profesionales del mundo del arte, hemos decidido emprender un nuevo camino centrado en el arte contemporáneo, por lo que tiene de vital y cercano”. Además, añade, pretenden dar voz a expresiones artísticas jóvenes y enmarcadas dentro de un contexto de identidad local e internacional.”Cibrián Gallery tiene como objetivo ser una plataforma para los artistas de nuestro territorio y generar un diálogo constante entre los nuevos discursos creados en el plano internacional y también aquellos que reflejan una marcada identidad local”, apunta.
Con un elenco de artistas jóvenes y artistas de media carrera, y colaboraciones sistemáticas con comisarios, críticos y personas de reconocido prestigio en el mundo del arte, ha desarrollado “un sólido, y no predecible” programa expositivo, que tiene como objetivo promocionar a sus artistas en la escena contemporánea del arte internacional e introducir a la audiencia local y nacional a la obra de artistas internacionales.
deconstruir y cuestionar Bajo el título Repensar la pintura, la exposición que se puede visitar actualmente en la galería donostiarra es toda una declaración de intenciones: “¿Qué significa hacer una colección? ¿Cómo nos situamos ante el arte? ¿Cuáles son las formas académicas de la creación? ¿Dónde están sus límites? Estas preguntas se formulan, incansablemente, desde el ámbito curatorial, pero también desde el coleccionismo en el mercado del arte. Por ello, mediante esta exposición pretendemos, por un lado, apostar por artistas que se atreven a deconstruir y cuestionar los límites de las formas académicas. Por otro lado, también queremos mostrar cómo se puede acceder al arte de manera cotidiana, realizando una selección que bien pudiera conformar una colección particular”, aclara Cibrián.
La exposición, muestra obras de artistas con lenguajes propios y cercanos como Gerard Ritcher, Tauba Auberchach, o Angela de la Cruz, Wade Gyton, Marie Mul, y Magali Reus, acompañando a artistas como José Ramón Amondarain, Nagore Amenabarro, Iñaki Gracenea y Manu Muniategiandikoetxea.
“La selección de artistas está marcada por un deseo de contextualizar ciertas prácticas pictóricas que han sabido ir más allá y replantear la forma de tratar la pintura, con otras, más cercanas, que han podido llegar a conclusiones y prácticas similares desde contextos muy diferentes. - O. Prado