Algo se cuece en Urretxu y Zumarraga. Hace dos semanas 14 grupos de música de las dos localidades ofrecieron un memorable concierto de homenaje a Mikel Laboa y la semana pasada cuatro grupos presentaron disco en el espacio Ahotsenea de la feria de Durango. La actividad que generan los jóvenes que se mueven en el gaztetxe y en la radio KKinzona es tan atractiva, que estos últimos años varios músicos han venido a vivir o a pasar una temporada a Urretxu y Zumarraga. Esto parece Berlín. ¿Qué está sucediendo? El zarauztarra Iosu Isaias (Isuo) y el garazitarra Paxkal Irigoien han hablado acerca de por qué han venido a Urretxu y Zumarraga y qué les parecen estos dos pueblos.

Isuo llegó hace cuatro años y en la actualidad forma parte del dúo Isuo ta Kezman y el grupo Txost! Irigoien toca en solitario y también colabora con Txost! Ha pasado varios meses aquí y en enero irá al extranjero.

El zarauztarra nació en 1987 y hasta ahora ha sido autodidacta. Este curso se ha inscrito en el conservatorio, donde está tomando clases de guitarra clásica. “Me veía limitado y he decidido ir a clases de guitarra”, ha reconocido.

El primer disco lo publicó en solitario y el segundo con el gabiriarra Kezman (Jon Murua). También tocó con la valenciana Elia Cortés. “No es fácil definir nuestra música. Tocamos música suave, con una guitarra y una trompeta. Es una formación peculiar: no conozco ningún otro grupo formado por un trompetista y un guitarrista. Yo creo las canciones y Kezman las viste con su voz y su trompeta. Algunas son alegres y otras tienen un toque nostálgico”.

Muchos amigos Conoció Urretxu y Zumarraga la primera vez que vino a tocar al gaztetxe. “Conocí a Aritz Ormazabal y nos hicimos muy amigos. Empecé a venir a menudo e hice más amigos. Me sentía muy a gusto y me quedaba muchos fines de semana. Dormía en casa de mis amigos y, finalmente, decidí venir a vivir. Durante tres años compartí piso con dos gabiriarras: Kezman y Mikel Asurabarrena. A nuestro piso venía mucha gente y vivíamos en una fiesta continua, pero Kezman y Mikel se fueron a vivir con sus parejas. En la actualidad, vivo con Paxkal”.

Le gusta el modo de vida de Urretxu y Zumarraga. “Es un pueblo curioso. Hay muchos ambientes y todavía no controlo bien el pueblo. Hay mucho movimiento. Tiene algo especial. No soy el único que piensa así. Lo dicen muchos de los músicos que vienen de fuera”.

Añade que no tiene nada que envidiar a Zarautz, en cuanto a ambiente creativo. “La gente de Zarautz cree que aquí no hay nada y no es así. Eso sí, Zarautz es un pueblo más euskaldun que Urretxu y Zumarraga. Es aquí donde he tomado conciencia euskaldun. Allí vivía en euskera y no pensaba en ello”.

Irigoien, por su parte, nació en 1988 en Ainiza-Monjolose: un pueblo situado a 10 kilómetros de Donibane Garazi. El también es un apasionado de la música. “Empecé con la guitarra y estudié violín durante varios años. En la actualidad, tocó la guitarra y el saxofón. Estudié en Baigorri, tras la fusión de las escuelas de música de Donibane Garazi y Baigorri”.

Todos los estilos Ha tocado en infinidad de grupos de todos los estilos. “He tocado en 10-15 grupos: canciones tradicionales, death metal... Me gustan todos los estilos”.

Antes de llegar a Urretxu y Zumarraga, estuvo en Legazpi. “Tocaba en un grupo de kantaldis y vinimos invitados por la asociación euskaltzale Zingi Zango. Legazpi, Urretxu y Zumarraga me parecieron tres pueblos muy feos”, recuerda.

A pesar de ello, volvió. “También tocaba en un grupo que hacía versiones del grupo Dut y nos llamaron del gaztetxe de Urretxu. Al igual que Iosu, hice amigos aquí y decidí venir para una temporada. Iosu vive aquí, Peru Galbete también vivió aquí... y me pareció lógico venir. Además, conozco a mucha gente del pueblo. En este pueblo hay un movimiento que no se ve en otros sitios. Estoy muy a gusto”.

Invita a los urretxuarras y zumarragarras a conocer Iparralde. “Más de uno me ha dicho que soy francés y me ha dolido. Por otro lado, para muchos en Iparralde hay solo monte, queso y pastores, pero es mucho más rico. Merece ser conocido”.