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La joya de Deba modelo de excepción

Tras incontables horas de trabajo, el aficionado a la fotografía Gaizka Plágaro ha donado al Consistorio debarra más de 500 imágenes de la parroquia local; una colección que ya forma parte del patrimonio de todo el pueblo.

La joya de Deba modelo de excepciónFotos: Gaizka Plágaro

c onsiderada como una de las mejores obras del panorama arquitectónico religioso vasco y como la auténtica joya de Deba, la iglesia de Santa María (calificada como Monumento Nacional del Estado desde el año 1931) pasa prácticamente desapercibida por la austeridad de sus muros exteriores, semejantes a los de un torreón calizo.

Sin embargo, la riqueza de su interior sorprende a todo aquel que se acerca hasta la villa costera para visitar un edificio que tiene unas dimensiones casi catedralicias y que comenzó a reedificarse en el siglo XV sobre los cimientos de la primitiva iglesia del siglo XIV (fue ampliada en el siglo XVI y terminada en el siglo XVII).

Todo un tesoro que el veterano aficionado a la fotografía Gaizka Plágaro (el próximo 1 de diciembre cumplirá 85 años) ha inmortalizado con una colección compuesta por más de 500 imágenes; un trabajo que ha donado de forma altruista al Consistorio debarra “para que lo incorpore a su patrimonio y utilice las fotografías en sus folletos y publicaciones”.

Nacido en Bilbao “en medio de la II República” pero afincado en Deba desde 1981, Plágaro inició su idilio con la fotografía “a los doce años, tras heredar una cámara de mi tío”.

Desde entonces, este debarra de adopción ha tomado “miles de fotos de la más diversa índole”; pero no fue hasta mediados de los pasados años 90 cuando empezó a sentir “fascinación” por la parroquia de Deba.

Según cuenta, por aquella época “solía entrar a la iglesia para disfrutar viendo las capillas góticas, que me cautivaron, especialmente la del linaje de Zubelzu, popularmente conocida como capilla de La Hilandera”.

Fruto de esa admiración por el templo debarra, Gaizka, que se formó como perito industrial y que durante su vida laboral desempeñó cargos de responsabilidad en numerosas empresas del entorno como Jata, Orbea o Aguas de Alzola, fue obteniendo diferentes fotografías de la iglesia de Santa María.

Así, en la Navidad de 2016 decidió “felicitar el Olentzero” enviando a sus allegados una panorámica del inmueble “compuesta por ocho fotos diferentes sacadas durante un atardecer desde la terraza de mi casa, que está en la décima planta de la torre de Urazandi”.

La aceptación de aquella imagen fue tal que en poco tiempo estuvo en los teléfonos móviles de buena parte de la ciudadanía debarra. Con la particularidad de que una de las personas que la recibió fue la técnica de la Oficina de Turismo de la localidad, Jasone Galdona, quien no dudó en contactar con el autor para felicitarle por su obra y plantearle la posibilidad de realizar un reportaje fotográfico de la parroquia.

Y la satisfacción final

Gaizka Plágaro recogió el guante lanzado por Galdona “con mucho gusto, porque la fotografía es junto a la música una de mis grandes pasiones” y la pasada primavera se puso manos a la obra.

Para realizar el reportaje dedicó “20 jornadas de 7 horas sin salir prácticamente de la iglesia”; una ardua labor con la que obtuvo miles de imágenes “de las capillas, el claustro, la sacristía, los retablos, el coro, el órgano, el pórtico de entrada, las vidrieras...”.

Ahora, tras emplear “incontables horas” en el tratamiento y la selección de las fotos, ha dado por finalizado un trabajo que, asegura, “ha merecido la pena porque la parroquia de Deba es una construcción que, a pesar de todos sus defectos y lo rústico de sus tallas, es todo un espectáculo”.

En cualquier caso, del proceso vivido Gaizka se queda “con todo lo que he disfrutado y con la amistad que he hecho con la propia Jasone y con el técnico de Cultura del Ayuntamiento, Raimundo Amutxastegi, quienes, a pesar de mis problemas de movilidad, me ayudaron a subir al campanario”.

Para él, esa experiencia resultó “fantástica, muy difícil de explicar”.

Y no solo por la sorpresa que se llevó al ver “cómo las dos campanas mayores cuelgan de un yugo de roble”, sino “porque las vistas hacia el interior que hay desde la subida permiten contemplar toda la estructura del templo” algo de lo que, claro está, también ha dejado constancia en el reportaje fotográfico que ha donado al Ayuntamiento “como gesto de reconocimiento hacia un pueblo en el que siempre me he sentido muy bien acogido”.

Por su parte, la técnica de la Oficina de Turismo, Jasone Galdona, destaca “la espectacularidad y la gran calidad” del trabajo realizado por Gaizka. Por ello, aboga por “guardar con mimo las imágenes en el archivo municipal para utilizarlas cuando sea necesario”, pero también se muestra partidaria de “habilitar cauces para que la gente del pueblo pueda verlas”.

En este sentido, reconoce que están barajando la idea de “proyectar las fotos en la pantalla de la Oficina de Turismo”. De momento, el próximo 15 de diciembre los debarras podrán ver en Kultur Elkartea una selección de la fotografías y, por qué no, constatar las excepcionales dotes de modelo de su espectacular parroquia.