Llevamos un científico dentro

Como todos los otoños desde 2003, la asociación pasaitarra Itsas Gela invita a familias, colegios y voluntarios a sumarse a la iniciativa Azterkosta, cuya finalidad es muestrear y analizar la fauna y flora del intermareal, los parámetros físico-químicos del agua y la influencia humana en seis puntos del desconocido litoral de Jaizkibel y Ulia, declarada Zona de Especial Conservación dentro de la Red Natura 2000, por su valor natural.

Según explica la presidenta de la asociación sin ánimo de lucro, Izaskun Suberbiola, Itsas Gela-Aula del Mar la constituyó en 2001 una cuadrilla de pasaitarras que estaban íntimamente ligados a la mar y que habían nacido cuando Pasaia era un gran puerto del bacalao. Cuando la pesca en Terranova dejó de ser una actividad rentable, esta asociación decidió que Pasaia siguiera viviendo de la mar, pero de una manera sostenible, sobre todo trabajando a favor de su conservación.

Dos años más tarde, decidieron sumarse al programa europeo Coast Watch. Los datos que recogen los escolares, familias y voluntarios se vuelcan en una gran base de datos europea que sirve como fuente para investigaciones.

En quince años han visto de todo. “Hay zonas que sí hemos visto que han mejorado, por ejemplo la cala Murgita en Ulia, que antes tenía más basuras marinas, pero hay otras que siguen igual de contaminadas; tenemos que destacar Alabortza, en San Juan, dado que aquí se vierte todo directamente al mar, y Azabaratza (aquí han llegado a encontrar hasta bombonas de butano) y Erentzin en Jaizkibel, donde debido a las corrientes marinas se acumula mucha basura”, señala Suberbiola. No obstante, Artzu (la cala de los Molinos) y Asturiaga (la cala de los Frailes) que pertenecen a Hondarribia las han encontrado más limpias, según la presidenta de Itsas Gela porque el Ayuntamiento de esta localidad se ha volcado en su limpieza.

En cuanto a las salidas de Azterkosta, la cala más accesible, la de Alabortza, es la que se reserva a los grupos escolares y este año ha sido analizada por más de 100 alumnos de Pasaia-Lezo Lizeoa. “En Alabortza es fácil encontrar productos higiénicos como los insistentes bastoncillos de los oídos que desgraciadamente se vierten al inodoro y que, finalmente, llegan al mar, dado que, todavía, en pleno siglo XXI, el distrito de San Juan sigue vertiendo directamente al mar sus aguas fecales”, apunta la presidenta.

Además, aprovechan sus visitas para adecentar la zona. “Nos gusta dejar el lugar de análisis más limpio de lo que lo hemos encontrado y esto en ocasiones nos resulta muy trabajoso, ya que algunas zonas no tienen un acceso fácil”, comenta Suberbiola. Itsas Gela a través de su barco-museo Mater también se dedica a sensibilizar a la ciudadanía pescando basuras flotantes a bordo. “Nuestro barco es un instrumento que nos permite hacer salidas a la mar y observar además de la riqueza geológica y paisajística del litoral, la importancia de cada especie dentro de su ecosistema”, apunta la presidenta.

“Estas salidas son un ejemplo de ciencia ciudadana con la que cualquiera puede volverse cuidador del medio ambiente recogiendo datos, además de reflexionar sobre el impacto del ser humano en el medio, transformando mentalidades hacia un cambio de actitud con la naturaleza”, asegura.

Después de tantos años los miembros de Itsas Gela lo tienen claro: “Tenemos que seguir realizando labores como esta, para ser conscientes de la influencia del ser humano en nuestro entorno y para acercar los ecosistemas marinos a la sociedad”. Desgraciadamente, en la asociación no creen que la población esté más sensibilizada que hace quince años sobre la necesidad de preservar el medio ambiente.

Las próximas salidas, que son gratuitas, son el domingo (Erentzin-Jaizkibel), el 25 de noviembre (Azabaratza-Jaizkibel) y el 8 de diciembre (Artzu y Asturiaga-Jaizkibel). Quien tenga interés en asistir a estas salidas debe ponerse en contacto previamente en el teléfono 619 814 225 o en la dirección info@matermuseoa.com. A lo largo de la campaña, alrededor de 60 voluntarios participan en ella.