ordizia - No todos los días uno tiene el honor de dar un gran premio, pero el domingo pasado es eso exactamente lo que ocurrió. A eso de las 22.00 horas le llamaron a Roberto Freige, miembro y vendedor de boletos de la Once en Ordizia y Beasain, para decirle que había dado el Sueldazo, un premio que ha otorgado 2.000 euros al mes al premiado.

¿Cómo recibió la noticia de que había dado el ‘Sueldazo’ de la Once?

-Primero recibí un mensaje en la máquina de la empresa el pasado domingo a las 22.00 de la noche, y me lo confirmaron a las 22.30. Cuando me enteré fue un subidón impresionante, al fin y al cabo dar un premio no es tan fácil y también es una alegría para el pueblo. Claro, tú imagínate que juegas todos los días y ves que no has ganado nada... pero al final te das cuenta de que sí, que sí que toca.

Algunos quizás desistirán porque no es fácil que toque, ¿verdad?

-Claro, fácil no es... yo creo que la gente tiene un mérito impresionante porque es constante y todos los días compra.

¿De qué manera le afecta dar un premio así?

-Hombre, pues afecta porque viene más gente, se me pasa más rápido la jornada, muchos te felicitan... es una pasada porque ha sido una gratitud inmensa.

Es un gran premio el que ha dado. ¿Ha sido el primero?

-Di uno de 35.000 euros hace unos cinco años, y raspas de 3.000 euros dos y de 750 otro; pero esos los di en Zumarraga-Urretxu, antes andaba ahí.

¿Cuánto tiempo lleva en Ordizia?

-Empecé a primeros de julio, pero en Urretxu-Zumarraga he estado más años. Cuando se enteraron me llamaron para felicitarme y todo, y eso, quieras o no, también te alegra muchísimo.

Antes estaba en Urola-Garaia pero ahora en Ordizia y Beasain. ¿Por qué el cambio?

-Por circunstancias. Vivo en Beasain y es más compatible para estar con la familia, comer en casa, descansar...

¿Cómo es su jornada de trabajo?

-Empiezo a las 9.00 de la mañana hasta la 13.30 o 14.00, que suelo estar en la esquina del Ayuntamiento de Ordizia. Después de 17.00 a 19.00 suelo estar en Beasain, también al lado del kiosko del Ayuntamiento. Para finalizar, vuelvo de nuevo a Ordizia al hogar del jubilado Zuhaizti y al barrio de Altamira también suelo ir, sobre todo cuando hay pintxopote.

¿Sabe quién ha sido el ganador del ‘Sueldazo’?

-La verdad es que no, aunque ya me gustaría para ponerle cara y felicitarlo.

¿Qué tipo de gente suele comprar?

-Pues normalmente mayores. Creo que los jóvenes son más de otro tipo de juegos, más de los deportivos.

Y supongo que con los compradores se crearán lazos.

-¡Sí! Aquí llevo poco tiempo pero se crean relaciones muy bonitas. Caras conocidas que ves todos los días, se hacen muchos amigos con los que también solemos quedar para comer, para tomar algo...

¿Cuándo comenzó en la Once?

-En mayo del 2007.

¿Y de qué manera empezó?

-Yo tengo una minusvalía porque me dio una parálisis al nacer. Mis padres se pelearon y el padre la tiró por las escaleras y al final nací más prematuro. Haciendo recados de mi suegra, que vende cupones, me llamaron desde Once y hablé con ellos y así es como comencé.

¿La parálisis a qué le afecta?

-Bueno, pues tengo menos movilidad o fuerza, pero llevo una vida completamente normal. Cuando me peleaba con mis hermanos me acuerdo que mi madre me echaba la bronca y me decía que algún día quizás dependería de ellos. Pero al final no, y estoy agradecido a mi madre porque nunca me ha arrinconado, siempre me ha sacado para adelante. Quién me iba a decir que al final sería capaz de sacar mi vida adelante, casarme, tener una niña, sacar el carnet de conducir... al final hay que tirar siempre para adelante.