El Ayuntamiento revisa el reglamento del taxi con el fin de mejorar el servicio
No se descarta la instauración de turnos obligatorios para garantizar un funcionamiento “más racional”
donostia - El Ayuntamiento de Donostia ha iniciado un proceso de revisión del reglamento del taxi con el fin de mejorar el servicio. Una de las posibilidades que se encuentra sobre la mesa es el establecimiento de turnos obligatorios para conseguir una prestación “más racional del servicio”, siempre que los estudios técnicos y las pruebas aconsejen llevar a cabo este cambio en la organización. Esta opción forma parte del reglamento en vigor, pero no se aplica en la actualidad.
Aunque no hay ninguna decisión adoptada por el momento, el departamento de Movilidad pretende mejorar algunos desajustes que los ciudadanos hacen llegar a la administración local, responsable de controlar que el servicio público funcione en las mejores condiciones.
Los cambios en el reglamento de transporte deben ser acordados entre el Ayuntamiento y las asociaciones del taxi, como ha sucedido en el pasado, explican fuentes municipales, que añaden que la situación no está relacionada con las plataformas Uber y Cabify, con las que el sector del taxi se encuentra el lucha en grandes capitales, pero no en la capital guipuzcoana, donde no operan.
En Donostia existen actualmente un total de 308 licencias de taxi, que se reparten entre las asociaciones Radio Raxi Donostia y Vallina Teletaxi, además de media docena de profesionales de trabajan de modo independiente. Los vehículos adaptados a minusvalías son 21, lo que supone el 6,8% de todos los que funcionan en la actualidad. Entre los conductores hay un 2% de mujeres, mientras que el resto son hombres.
Las paradas repartidas por los distintos puntos de la ciudad son 23. De ellas, ocho son permanentes (funcionan las 24 horas del día) mientras que quince son solo diurnas y dan servicio de 7.00 y a 23.00 horas. Las paradas de taxi no siempre cuentan con vehículos esperando a los clientes, como sería lo ideal para estos últimos, aunque los taxistas informan a sus centrales cuando ven que se encuentran vacías y hay personas en cola. A pesar de ello, en ocasiones, los clientes deben esperar ya que no hay taxis suficientes para las necesidades del momento. Esta es, precisamente, una de las situaciones que el Ayuntamiento desea mejorar con los cambios en el reglamento.
descansos Según las normas acordadas entre las asociaciones de taxistas y el Ayuntamiento, que otorga las licencias de este servicio público, los taxistas tiene un sistema de descanso semanal de un día, entre lunes y viernes, y de un fin de semana de cada tres. De ese modo se consigue una reducción diaria por descanso de los conductores de 60 licencias de lunes a viernes, por lo que se deduce que entre semana deberían estar trabajando 248 vehículos. Los fines de semana, por su parte, se reduce en 100 el número de licencias que pueden trabajar, por lo que estarían en las calles 208 coches.
Además, en la actualidad, los domingos se establecen unos retenes obligatorios de taxistas con dos turnos, de 8.00 a 14.00 y de 14.00 a 20.00 horas, con el fin de garantizar que exista un mínimo de coches disponibles en la jornada dominical.
La imposibilidad de parar un taxi por la calle levantando la mano, como sucede en otras ciudades, no está autorizada por el reglamento donostiarra ya que se considera que coger usuarios fuera de las paradas implica que tanto el taxista como el usuario se está saltando la cola. Sin embargo, la realidad es que, en numerosas ocasiones, los clientes no acuden a las paradas y optan por llamar por teléfono a las centralitas desde otros puntos cercanos, con lo que se consigue el mismo efecto. De hecho, los propios profesionales aconsejan a veces a sus clientes llevar a cabo esta maniobra desde un lugar alejado de las paradas. Incluso, algunos sugieren llamar desde un teléfono fijo, que la centralita puede detectar como cliente habitual, para conseguir un servicio más rápido.
Este tipo de picaresca, conocida tanto por el Ayuntamiento como por los propios profesionales, deja en entredicho la función de las paradas, según algunos usuarios.
El estudio del reglamento del taxi podría conllevar otros cambios de distinto signo para el sector. El pasado año, por ejemplo, la asociación Radio Taxi Donostia solicitó que se autorizase a los coches lucir publicidad.