Síguenos en redes sociales:

Atotxa Erreka, una zona residencial con solo 150 vecinos

La colina situada entre añorga y zuatsu cuenta con medio centenar de viviendas, aunque el consistorio pretende que se construya un centenar más

Atotxa Erreka, una zona residencial con solo 150 vecinos

La colina de Atotxa Erreka, a la que se puede acceder desde Zuatsu y desde la rotonda de Añorga Txiki, por el camino que da nombre a todo el entorno, ha comenzado a convertirse en un nuevo barrio en el que residen ya cerca de 150 personas en medio centenar de viviendas unifamiliares. El Ayuntamiento de Donostia ha sacado recientemente a subasta un total de 16 parcelas en la zona (con 30.000 metros cuadrados de superficie en total) con la intención de lograr que se vendan 96 viviendas más, de entre 115 y 125 metros cada una, con sus correspondientes garajes, trasteros y jardines.

La colina de propiedad municipal lleva años a la espera de que nuevas familias se animen a adquirir sus parcelas, un objetivo que, hasta el momento, se está llevando a cabo con mucha lentitud. Aunque hace décadas se barajó que la zona sirviese como terreno para construir viviendas de protección oficial con las que paliar el problema de la vivienda de Donostia, esta opción fue descartada finalmente por la fuerte pendiente del entorno, que no hace muy conveniente la creación de bloques, según aconsejaron los expertos. Finalmente, el Ayuntamiento optó por fomentar las viviendas de baja densidad, que han ido surgiendo aquí y allá, aunque la zona sigue siendo más verde que urbanizada. Una amplia carretera da fe de que el terreno espera su transformación con otro centenar de viviendas.

Los intentos municipales de vender las parcelas de Atotxa Erreka ya vienen de lejos. Hace una década, los deseos del Consistorio de ingresar fondos económicos mediante la venta de terrenos residenciales ya había fracasado una primera vez. La empresa que había ganado el concurso para crear 288 viviendas de alta gama en la zona se echó para atrás ante la crisis económica, lo que hizo que el Ayuntamiento no pudiese ingresar los 26 millones que había calculado que podría obtener con la venta de los terrenos.

Ante la situación, comenzó a ofrecer las parcelas al por menor, es decir, de una en una. Poco a poco, algunas personas deseosas de contar con una villa en una zona poco poblada fueron comprando parcelas y levantando sus propias viviendas, pero quedaron muchas sin vender. Ahora, el Consistorio vuelve a sacar a subasta los solares, con el interés de que particulares o empresas construyan en la zona.

Recientemente, representantes de los vecinos de Atotxa Erreka enviaron al Ayuntamiento una petición para que el transporte público llegase hasta este punto residencial, en el que se contabilizan ya varias decenas de vecinos. El área de Movilidad respondió que no lo descarta, aunque recalcó que aún es un entorno poco poblado que deberá esperar a que se cubran las necesidades de otros barrios.