Josu Zubia aspira a devolver al Urola a División de Honor
El nuevo entrenador tiene una larga experiencia en los banquillos de la regional guipuzcoana
zumarrga - El aretxabaletarra Josu Zubia es el nuevo entrenador del Urola de Zumarraga y Urretxu. Su objetivo es luchar para subir a División de Honor Regional y, una vez conseguido, lograr que el Urola se establezca en esa categoría.
Zubia jugó a fútbol en el Aretxabaleta, hasta juveniles. Con 17 años comenzó a ejercer de entrenador, por lo que la presente es su 27ª temporada.
Comenzó su andadura en las categorías infantiles del Aretxabaleta y después fue a Arrasate. Tras ocho años en el Mondra, entrenó al Bergara y al Aloña Mendi. Después fue a vivir a Donostia y también ha entrenado a dos equipos de aquella zona: Trintxerpe y Mundarro. La temporada pasada entrenó al equipo juvenil del Mundarro de Astigarraga, pero previamente había estado tres años en Arrasate.
Ha estado en seis equipos y el Urola es el séptimo. En todos ha conseguido llegar al primer equipo, excepto en el Aretxabaleta. Tal y como él dice, “es difícil ser profeta en tu tierra”.
Conoce al dedillo la regional guipuzcoana, por lo que el reto que le ha propuesto el Urola no es nada nuevo para él. “Me gusta mucho el fútbol de Gipuzkoa y lo sigo de cerca. Después de tantos años, conozco bien todos los equipos. Además, conozco bien la categoría en la que vamos a jugar esta temporada. La última vez que me llamaron de Arrasate, el objetivo era el mismo: subir de Preferente a División de Honor Regional. Llegué en Navidades y el equipo estaba situado en mitad de la tabla. Aquella temporada no subimos por muy poco, pero a la siguiente logramos ascender”.
Conoce el Urola Conoce bien al Urola, pues hace dos temporadas el Arrasate y el equipo de Urretxu y Zumarraga pelearon por subir a División de Honor Regional. Zubia ha decidido venir al Urola porque le atrae su filosofía. “Lo que más me gusta es que juega con gente de casa. Yo también defiendo esa filosofía. En Arrasate y Astigarraga siempre hemos jugado con gente de la cantera. En mi opinión, ese es el punto fuerte de los equipos de los pueblos: la gente de casa. La gente del pueblo te da un plus, pues están defendiendo el equipo de su localidad”.
No esperaba recibir la llamada del Urola. “No tenía intenciones de entrenar, pues he sido padre hace dos meses. Me llamaron de dos equipos de Donostia, pero sus ofertas no eran tan interesantes como la del Urola. Sobre todo, en lo que respecta a la filosofía. En Donostia juegan con muchos foráneos. Con muchos jugadores que van de un equipo a otro. En esas, recibí la llamada del directivo del Urola Iñaki Aranzadi. Somos conocidos, pues sacamos juntos el título de entrenador. Su llamada me pilló por sorpresa, pero en cuanto me informaron acerca del proyecto, les dije que sí”.
Promete entrega. “Daré lo mejor que tengo y trataré de que los jugadores también lo hagan. El Urola acaba de descender y lucharemos para subir enseguida, pero no será fácil. Prepararemos el equipo lo mejor posible e intentaremos andar lo más arriba que podamos. Estos últimos años el Urola ha sido un equipo ascensor y queremos que se estabilice en División de Honor Regional. El Urola está trabajando bien la cantera y tenemos que aprovecharlo. Vienen jóvenes muy buenos y nos tienen que ayudar a estabilizar el equipo”.
Para eso, tienen que apretar en defensa y mejorar en ataque. “Tenemos que ser duros en las labores defensivas. En esta categoría, si no recibes muchos goles, tienes hecho una gran parte del trabajo. Por otro lado, al Urola le cuesta hacer goles y hay que dar con un estilo que nos ayude a superar eso. Y el compromiso de todos es innegociable, claro. Tenemos que lograr que los jugadores crean en la labor que vamos a desempeñar los entrenadores”.
Vive el fútbol con pasión. “Tengo que renunciar a muchas cosas para poder seguir entrenando, pero el ambiente del vestuario y los amigos que se hacen en el fútbol lo compensan todo. Quiero agradecer al Urola la confianza depositada en mí y prometo que voy a dar lo mejor de mí mismo”, concluye.