El interés de los turistas por visitar el interior de la parroquia Santa María ha hecho que este verano se haya dispuesto de un punto de información en el que la historiadora Nerea Iraola Garmendia atenderá a los visitantes de lunes a sábado, de 11.00 a 14.00 horas. La invitación está pensada para los turistas, pero también para los propios tolosarras. “Cuando vamos a Florencia o Roma lo primero que hacemos es visitar sus iglesias, basílicas y templos, pero lo nuestro no lo conocemos. Invitamos a los tolosarras a que aprovechen esta ocasión para conocer este gran patrimonio que tenemos en Tolosa”, reivindican Santi Larrarte y Mitxel Perales, miembros de la comisión creada para mantener este bien histórico.
El verano pasado las visitas al interior de la parroquia tuvieron mucho éxito y 1.670 personas se adentraron en esta edificación de los siglos XVI-XVII del estilo llamado Gótico Vasco. “Empezamos hace dos años a ofrecer este tipo de visitas con los voluntarios de la iglesia. Nos dieron los datos de visitas y eran muy buenos, por lo que este año hemos pensado que haya una persona para que pueda atender a las personas que se acerquen”, explica la concejala de Turismo, Nerea Letamendia.
Patrimonio histórico
No es de extrañar que Santa María cautive a todo el que la visita. Después del Buen Pastor de Donostia es la iglesia más grande de Gipuzkoa y sus dimensiones hacen pensar que fue concebida para ser catedral de Gipuzkoa.
En cuanto a sus orígenes, existió en la isla de Tolosa una capilla románica homónima, ubicada en el mismo lugar donde hoy se erige la actual, datada sobre las mismas fechas de la Carta Puebla concedida por Alfonso X El Sabio en 1256. Dicha capilla se quemó en parte por el incendio de 1282. Pero no fue el único incendio que afectó a la edificación, hubo un segundo en 1781 en el que se quemaron todos los retablos renacentistas de la época y un tercero en 1951, que destruyó las naves de Amarrandegi, donde antiguamente se guardaban los diezmos y se reunían las cofradías gremiales y piadosas.
La portada romántica del Batisterio también tiene su propia historia. Es parte de la ermita del barrio San Esteban de Tolosa. Estando esta en lamentable estado de conservación, en 1918 las familias Irazusta-Zalakain y Sesé-Zalakain, la desmontaron pieza a pieza para ensillarla en su actual emplazamiento. Existe la hipótesis según la cual, esta es la portada del templo original de Santa María, que tras el incendio de 1503, se trasladó a la ermita de San Esteban.
Una de las joyas de la corona de Santa María es, sin duda, el fabuloso órgano Stotlz Frères de 1885. En 1540 ya se menciona la existencia de un órgano y en 1683 se encargó uno nuevo, pero el incendio de 1781 acabó prácticamente con él, ocasión que Felipe Gorriti aprovechó para convencer al ayuntamiento para adquirir uno nuevo. Viajó a París y eligió un órgano romántico Stolz Fréres de sistema mixto neumático de tres teclados manuales de 56 notas y otro de pedal de 27 notas. Costó 35.000 ducados. La comisión de la parroquia solo tenía 30.000, y se pidió al pueblo de Tolosa que donará los 5.000 que faltaban, 6.000 a poder ser. Se consiguió y hoy en día está considerado uno de los mejores órganos de Euskal Herria. “Es un instrumento increíble con más de 2.300 tuberías y podéis imaginaos lo que cuesta afinarlo... Los buenos organeros afinan el instrumento de oído, por eso se dice que no hay dos órganos iguales”, explican Perales y Larrarte.
Las entrañas del templo también son dignas de ser visitadas. En un anexo a la iglesia a la cual se accede desde la sacristía se llega a una sala que albergó en un tiempo el Archivo Provincial, desde el año 1530 a 1904. En este espacio está todavía el retablo con los relieves en los que se basaron para construir el anterior escudo de Gipuzkoa que actualmente se pueden visitar en el Archivo. Asimismo, en este mismo espacio se encuentra el relieve con el antiguo escudo que la Diputación Foral de Gipuzkoa mandó construir en uno de los techos del recinto. Sin embargo, ante el deterioro de los documentos provinciales, la Diputación apostó por la construcción del actual edificio en el paseo San Francisco. La comisión que se encarga del mantenimiento de la parroquia quiere crear en este espacio un pequeño museo para exponer piezas y documentos vinculados a la historia de la parroquia y la historia de Tolosa.
La ilusión de Santi Larrarte y Mitxel Perales, y los voluntarios que forman parte de la comisión, es mantener el patrimonio que supone para Tolosa tener una parroquia como la de Santa María. “Más allá de cuestiones religiosas e ideológicas, nos hemos encontrado con un patrimonio histórico, arquitectónico y pictórico de un valor incalculable y nos hemos visto en la obligación de mantenerlo. Estamos haciendo pequeñas obras de mantenimiento, pero tenemos cierto temor a que no haya nadie que tome nuestro relevo”, reconoce Santi Larrarte.