La renuncia del Ayuntamiento de Donostia a destinar la parcela de los viveros de Ulia a apartamentos para jóvenes ha sido acogida con mucha satisfacción por los defensores de que la zona se transforme con viviendas. Así lo señaló ayer el representante de la Asociación de Vecinos de Ulia, Joxe Arce. “Estamos muy contentos de la rectificación del Ayuntamiento”, dijo portavoz de la entidad, que ayer mismo solicitó de modo oficial que el parque sea recalificado con el fin de que vuelva a tener categoría urbana de parque.

Los viveros de Ulia comenzaron a ser objeto de debate ciudadano cuando el Ayuntamiento creó los nuevos de Lau Haizeta y la parcela de Ategorrieta dejó de tener su antiguo objetivo de criar plantas para la ciudad. Hacia 2006, el Ayuntamiento propuso vender los terrenos para crear viviendas de alta gama y así se tramitó. Los antiguos depósitos subterráneos de agua -Buskando y Soroborda- fueron objeto de una primera lucha vecinal para su conservación y fueron salvados de una posible destrucción.

Con el paso del tiempo, el Ayuntamiento consideró que era más adecuado crear en el solar 70 apartamentos dotacionales para jóvenes que 30 viviendas de alta gama e inició los tramites para el cambio.

Entre tanto, la Asociación de Vecinos de Ulia y el grupo Uliako Lore Baratzak, surgido para desarrollar actividades en el lugar, mostraron su oposición a la construcción de apartamentos y reclamaron que se ubicasen en otro lugar. Lo mismo hicieron los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Donostia, pero no el Gobierno municipal, que defendió la necesidad de levantar estos alojamientos para jóvenes.

Posteriormente, una sentencia judicial anuló el plan de apartamentos (quedó en vigor el de viviendas de alta gama) porque el trámite carecía del preceptivo informe medioambiental. Ante la situación, el Gobierno municipal podía reiniciar todos los trámites para poder construir los apartamentos, en medio de una fuerte oposición política u vecinal, o vender la parcela para pisos de lujo, lo que quedó descartado desde el principio. Finalmente, el plan de vivienda ha evidenciado la renuncia al plan.