No olvidar lo sucedido es necesario para no repetir los mismo errores. Nuestros mayores sufrieron una guerra y una dictadura y hay que evitar que el paso del tiempo cubra aquel sufrimiento con un manto de olvido. Recordar es necesario para no repetirlo, pero también es un acto de justicia. En muchos lugares están recogiendo los testimonios de las personas que vivieron y sufrieron aquellos años y en Urretxu y Zumarraga también se han puesto a ello. El grupo Memorian Atzera ha entrevistado a 72 vecinos y ayer presentaron un libro y un DVD. Están a la venta en las casas de cultura y en la biblioteca de Urretxu, a diez euros. El DVD recoge algunos de los testimonios. La totalidad de ellos se podrán ver en las páginas web de los dos ayuntamientos. También se ha abierto una exposición en la casa de cultura de Zumarraga.
Presentación La presentación tuvo lugar ayer en el salón Labeaga de Urretxu. En el acto tomaron parte los miembros de Memorian Atzera, Idoia Agirre, Haritz Berasategi y Aritz Ormazabal. Faltó Alex Areizaga. También estuvieron presentes el alcalde de Urretxu, Jon Luqui, y el de Zumarraga, Mikel Serrano. La zumarragarra Antxiñe Mendizabal, autora de otro trabajo sobre el tema, ejerció de presentadora.
Mendizabal se dirigió a los mayores que han hablado acerca de lo vivido durante aquellos años. “El corazón de este proyecto son vuestros testimonios. Se trata de otro paso para dar a conocer lo que sucedió en la guerra civil y espero que sea útil para las generaciones venideras”.
Recordó el trabajo que se ha realizado hasta ahora para recuperar la memoria histórica: el libro sobre la guerra de 1936 publicado hace 22 años, los homenajes a los fusilados, los testimonios recogidos en su día por el urretxuarra Juan José Arozena, el libro escrito por Antonio Prada, Maialen Aranguren y Aña Peña en 2014... “En el libro que presentamos hoy se ofrece información adicional y la presencia de las mujeres es mayor que en los anteriores trabajos. Siempre hemos pensado que los protagonistas de las guerras son los hombres, pero el sufrimiento no conoce de géneros”.
Añadió que ahora toca extraer conclusiones. “Los testimonios sirven para saber hasta dónde puede llegar la crueldad de la guerra, pero no debemos hablar de víctimas y verdugos, sino entender por qué sucedió aquello y por qué la dictadura duró 40 años”.
Los alcaldes Luqui habló también sobre la memoria. “Todo lo que no es memoria, es olvido. Y una sociedad sana no se puede construir sobre el olvido. Menos aún cuando hay dolor de por medio”. Recomendó a los vecinos de los dos pueblos leer el libro y dio las gracias a los mayores. “Habéis dejado un regalo, que debería servir para enfrentarnos al pasado y no repetir errores”, comentó el alcalde de Urretxu.
Serrano habló de que se ha saldado una deuda. “Un abuelo mío vivió la guerra, pero en casa no se hablaba del tema. Ha sido un dolor interno que no se ha compartido. Este trabajo es un reconocimiento y sirve para daros a entender que no estáis solos. Nos habéis enseñado a no vivir con odio y rencor”.
Memorian Atzera Berasategi habló en nombre de los miembros del grupo Memorian Atzera. “El alzamiento franquista de 1936 y la posguerra son una parte importante de nuestro pasado, pero sabíamos poco del dolor que generaron. Hemos tratado de abrir la heridas que no se habían curado y coserlas bien, abrir los corazones y compartir el dolor. Ha sido una experiencia dura, pero terapéutica. Nos sentimos unos privilegiados. Algunos testimonios no eran fáciles de contar, pero todos hemos aprendido de esto. Hemos aprendido, por ejemplo, que la historia no es blanca o negra, que el dolor se guarda, que si no se cura lo podemos llevar con nosotros durante toda la vida, que hablar y escuchar es importante...”.
Y han aprendido, sobre todo, que Urretxu y Zumarraga no pueden dar la espalda a su pasado. “Debemos tratar estos temas. Ese trabajo colectivo es muy importante. Acercarnos los unos a los otros y compartir nuestros dolores y nuestras alegrías es muy importante. Eso es lo que hace sociedad a una sociedad y no el haber nacido en el mismo pueblo o pisar las mismas calles”.