Síguenos en redes sociales:

“Al mánager de Los Secretos nuestro hotel le recordó a uno de Miami. La apuesta ha sido plantear esto en Zarautz”

El hotel Zerupe de Zarautz, con solo dos años y medio de vida, acaba de recibir el Premio a la Innovación en Turismo del Gobierno Vasco, lo que para su fundador supone “un empujón” para seguir afrontando nuevos retos en los próximos años

“Al mánager de Los Secretos nuestro hotel le recordó a uno de Miami. La apuesta ha sido plantear esto en Zarautz”

-El premio realmente es un impulso hacía un camino que apostamos y que se está viendo que es un camino diferente. Porque, en definitiva, el premio es de impulso a la innovación, y que se fijen en ti siendo pequeño para valorar tu apuesta en un momento como este es interesante. Más que como una palmadita en la espalda, lo entiendo como un empujón para nuevos retos que vayan complementando la idea de Zerupe.

¿Por qué cree que les han otorgado el premio?

-Habrá que preguntárselo a quien nos lo ha otorgado (risas). Es un hotel que aúna muchos aspectos diferentes dentro de que lo que hasta estos momentos se entiende como hotelería. Es un hotel que está desarrollado únicamente en la planta baja, sin escaleras ni ascensor, pensado desde la eficiencia energética, y es que sobre todo valoramos la luz natural que es la que más pensada está para la especie humana y, a su vez, nos permite ahorrar. Es un hotel de sensaciones que utiliza la tecnología para estar al servicio de las personas. De hecho, fuimos los primeros en implantar en un hotel a nivel nacional un sistema mediante QR para abrir las puertas del hotel y de la habitación. Por otro lado, tenemos un sistema de control de acceso. Así, si un cliente quiere ir a hacer surf le damos un código para entrar, sin necesidad de llave. Asimismo, tenemos un sistema de cobertura para todas las frecuencias de telefonía móvil y tenemos un wifi muy potente. Al final, agrupando todo esto hemos conseguido un hotel en el cual lo importante son las personas, y la tecnología está al servicio de estas sin que la gente se someta a la tecnología. Cuando alguien entra al Zerupe no se da cuenta de que tenemos una tecnología avanzada, pero sí que la usa o se sirve de ella para encontrarse confortable. Poco a poco, estamos intentando incorporar elementos al servicio de las personas y, de hecho, lo que mas nos satisface es que en el propio libro de visitas indican que han estado como en casa.

Zerupe tiene algo más de dos años. ¿Cómo se lanzó a esta aventura?

-Abrimos el 18 de junio de 2015. Vimos un espacio en planta baja que era un local que había sido utilizado por una empresa de transporte para aparcamiento de camiones y nos pareció que el espacio tenía alma. El hecho de haber implantado un espacio de alojamiento urbano en pleno centro del pueblo, en un espacio industrial, nos ha permitido plantear tanto la distribución de una manera especial y diferente. Intentamos incorporar lo que el lugar nos ofrecía a la propuesta que nosotros queríamos desarrollar. Al final, Zerupe es la confluencia de ambos.

En tan solo dos años han obtenido varios reconocimientos.

-A primeros del 2016 nos incorporamos en un club de hoteles pequeños con encanto y de calidad que se llama Rusticae. Por otro lado, el periódico La Razón nos concedió en junio un premio a la mejor propuesta empresarial sostenible valorando la manera en la que habíamos incorporado a un programa hotelero cuestiones como eficiencia energética o criterios passivhouse.

Imagino que su valoración no puede ser más positiva.

-Si, pero sobre todo porque ha sido una apuesta muy arriesgada. Nos decía una persona que trabaja en Booking que si este hotel se ubicara en Barcelona, por ejemplo, estaría todos los días lleno y con una tarifa que doblaría la nuestra. La apuesta ha sido plantear esto en Zarautz. De hecho, cuando estuvieron aquí Los Secretos, su mánager decía que le recordaba a un hotel que había conocido en Miami, y le sorprendió encontrar algo así en Zarautz. Lo positivo es que siendo una oferta totalmente diferente y atrevida ha tenido muy buena acogida. Otra cosa que nos ha sorprendido es que estamos recibiendo premios cuando todavía el recorrido es muy largo, porque seguimos pensando cosas nuevas.

¿Qué le ha aportado Zerupe como persona y como profesional?

-Mucho trabajo, pero me lo paso bien porque es un laboratorio para poder seguir indagando en la especie humana. Por una parte, supone ilusión, y por otra, mucha faena y una apuesta muy fuerte en todos los sentidos.