legazpi - El accidente que el sábado costó la vida a la joven Idurre Aldabaldetreku ha conmocionado Legazpi. Los legazpiarras llevaban años avisando de que en cualquier momento iba a producirse una tragedia y, desgraciadamente, su mal presagio se ha cumplido. Los vecinos se ven obligados a cruzar las vías tras bajar del tren que viene de Irun y el Ayuntamiento lleva años solicitando una solución que ponga fin al peligro. En mayo la alcaldesa, Koldobike Olabide, se reunió con el presidente de Adif. El miércoles que viene volverá a hacerlo.

Olabide ha manifestado que no es un tema abandonado, pero la solución va a llegar tarde. “En mayo el presidente de Adif se comprometió a buscar una solución. Están analizando diversas alternativas, pero la solución no es fácil. De todos modos, no es excusa. El peligro estaba identificado y no hemos llegado a tiempo. Hay que seguir trabajando para que no vuelva a suceder”.

Añade que existe un gran peligro. “Fui a Madrid para que tomaran conciencia del problema existente. Los que vienen de Donostia esperan a que el tren del que acaba de bajar salga para cruzar las vías, pero ese mismo tren impide ver al que viene en sentido contrario. El sistema de megafonía avisa de la llegada de otro tren, pero el ruido hace que no siempre se escuche el aviso”.

El martes la alcaldesa envió una carta a Adif y Renfe, en nombre de todos los vecinos, pidiendo que tomen medidas. “Cuentan con la colaboración del Ayuntamiento, pero no podemos esperar más”.

El miércoles se volverá a reunir con el presidente de Adif. “Esta empresa tiene la responsabilidad de la infraestructura y Renfe la del servicio. Nos hemos puesto en contacto con las dos para que no se pasen la pelota la una a la otra. Tengo que decir que el presidente de Adif respondió enseguida y que un directivo de Renfe estuvo en el apeadero tras el accidente. Antes el paso era de madera y lo cambiaron para que no resbalase, pero lo que hay que conseguir es que los usuarios no tengan que cruzar las vías”.

Recuerda que el apeadero de Legazpi está muy transitado. “La última medición es de 2015. Aquel año 525 personas utilizaron el apeadero a diario, un 16% más que en 2013. Las instituciones estamos impulsando el uso del transporte público, pero en este caso supone acrecentar el peligro. Exigimos que se tomen medidas”.