Pocos productos hay en el mundo que cocinados tan solo con agua, aceite y sal den un resultado como el de la alubia de Tolosa. Por eso, por ser una legumbre tan agradecida, y motivo de orgullo de los tolosarras, ayer se celebró un año más la Fiesta de la Babarruna, en la que Alberto Labaka se llevó la txapela del concurso de productores a Albiztur, de la que dicen es la Meca de la babarruna. Hoy será el turno para el concurso gastronómico del Gure Kaiola.
Ayer era, sin duda, un día grande. El concurso de productores contó con 23 participantes, cuyas alubias fueron cocinadas a fuego lento durante tres horas. Y haciendo honor a la fama, las alubias de Alberto Labaka, del caserío Iriarte de Albiztur, fueron merecedoras del primer premio. No es la primera vez que se impone, también lo hizo en 2000 y 2005. “Hay quien dice que en Albiztur tenemos microclima, otros dicen que influye la piedra caliza... alguna razón habrá para que la alubia de Albiztur tenga tanta fama”, declaró Labaka. El segundo premio fue para Jose Mari Mujika, de Legorreta, y el tercero para Jose Mari Aramendi, de Zumaia.
A continuación se subastó un celemín de la alubia ganadora, por el que José Manuel Toledo, del bar Karela ofreció 1.500 euros, que fueron a parar a la Fundación Haurkizuna para que pueda financiar sus proyectos en Ecuador.
Por gentileza de la Cofradía de la Alubia los asistentes pudieron degustar un platillo caliente de babarrunas, que muchos señalaban como la mejor alubia del mundo: “Mira qué caldo, eso no lo tienes con cualquier alubia”, comentaba una pareja mientras aguardaba en la cola.
En el concurso de morcillas de la sociedad San Blas venció la carnicería Olano de Beasain y segundo puesto fue Jesús Mari de Deba, de Ezkio-Itsaso. En el puesto de morcillas no faltó gente en toda la mañana.