Guirnaldas de luces de colores, cortinones en la entrada y una caravana para expedir tiques. Y, aunque a menos de una semana del estreno mundial de Gure Zirkoa, todavía faltan algunos flecos por atar, puntadas que dar y clavos que meter, Iker Galartza ya imagina la furgoneta pregonando la llegada de su circo por las calles de Tolosa, algo así como “Aquí está Gure Zirkoa, está en Tolosa el primer circo vasco” e inundando el pueblo de papeletas. Y es que si algo crea el circo es ilusión.

La idea rondaba en la cabeza del payaso y actor tolosarra desde hace un tiempo. Y un día se lanzó a buscar en Internet carpas de circo, como el que se pone a mirar un par de zapatillas o una bicicleta. “Siempre piensas que sería bonito tener un circo, pero nunca te ves metido en una salsa como ésta. Poco a poco, he tenido la oportunidad de conocer diferentes circos y me preguntaba; si en otros lugares es posible, ¿por qué en Euskal Herria no?”, manifiesta.

Tras mirar carpas en Francia, Italia, Suiza y Portugal, un día se puso al volante y se fue a Francia, a Nilvange, una pequeña localidad fronteriza con Luxemburgo, desde donde volvió convencido y con carpa. “La he tenido año y medio en un garaje, porque no sabía cómo darle forma. Gasté el dinero que tenía y tenía que ahorrar para continuar”, reconoce el tolosarra.

Gure Zirkoa, el que ya tiene el título de primer circo vasco, se ha inspirado en los pequeños circo franceses. “Algunos me decían que para empezar era mejor utilizar sillas de plástico, pero quería hacer las cosas bien, y hemos construido bancos corridos de madera al estilo francés. Será un circo pequeño para 300 espectadores y quiero transmitir calidez, cercanía, pero también limpieza y alegría” explica Galartza, que compaginará su faceta circense con trabajos en televisión con los programas 3txulo en ETB 3 y la serie Allí abajo de Antena 3 y el teatro.

Erigida en la plaza de toros de Tolosa, donde se encuentra desde julio, Galartza no pudo evitar la emoción al ver la carpa montada: “al principio parece que tienes un juguete entre manos, pero al verlo montado te emocionas. Encender las luces en la oscuridad, para mí es mágico”.

Y como por arte de magia, Iker también ha conseguido contagiar la ilusión a su entorno, porque no le han faltado manos dispuestas a ayudar. “Lo más bonito ha sido el proceso, ver cómo la gente se ha acercado a ayudar. Amigos, gente de la sociedad Batasuna, jubilados, compañeros de Poxpolo eta Konpainia, de los de la Peña Frascuelo... hemos hecho de soldadores, carpinteros, pintores...”, cuenta el actor.

Gure Zirkoa será exponente del rumbo que está tomando el circo moderno, prescindiendo en sus espectáculos de los animales. “No me gusta ver focas o cocodrilos en el circo, pero a veces vamos a los extremos, porque hay payasos que siempre han trabajado con perros o caballos que viven en el circo mucho mejor que en cuadras, sin tener que utilizar palos para trabajar con ellos. Vamos a demostrar que sin animales se puede hacer un espectáculo alegre y bonito”, asegura Galartza, que incluirá en su show a magos, malabaristas, trapecistas, payasos y diferentes disciplinas circenses.

La inauguración tendrá lugar el jueves, 28 de septiembre, y estará dirigida al público adulto, y Gure Zirkoa ofrecerá en Tolosa una sesión infantil el viernes a las 19.00 y dos el sábado y el domingo, a las 12.00 y a las 16.00. Las entradas se pondrán a la venta a partir de mañana, día 25, en la plaza de toros, de 17.00 a 20.00. En primavera esperan poder empezar la gira para recorrer los pueblos de Euskal Herria.