DONOSTIA - La fotografía que Marian Lázaro tomó desde el palacio de Miramar de la colección de fuegos artificiales lanzada por los hermanos Caballer ha sido elegida para que ilustre el cartel del concurso de Fuegos de la Semana Grande de 2018.
“Estoy encantada” aseguraba ayer Marian, que presentó tres instantáneas a concurso, dos sacadas desde el Miramar y la tercera desde Sagüés, a donde le gusta ir porque “está menos masificado” y además, le permite disfrutar seguidamente de los conciertos que se llevan a cabo en esta zona.
“La verdad es que me he dado cuenta de que al jurado le gusta más que se vea la bahía”, afirmó Marian, que ya ha obtenido otros reconocimientos gracias a su buen hacer con la cámara, como el tercer puesto en el Foto Arte de Gasteiz o un segundo puesto en un certamen organizado por el Ayuntamiento de Beasain. “Cuando me entero de que hay un concurso me presento”, dice.
Marian comenzó con la fotografía casi si quererlo y tomando prestada la cámara de su hija. La experiencia le gustó y fue completando su equipo, aunque sigue siendo “básico”, y tomando parte en distintos cursos para ir mejorando la técnica.
Lo que no le falta es entusiasmo ni un entorno que le hace más fácil seguir con su afición ya que el ganador del concurso del pasado año, Oscar Mendizabal, forma parte del grupo con el que acostumbra a salir a sacar fotografías.
Este año acudió con su cámara a inmortalizar los fuegos “casi todos los días”, no como el pasado, cuando la Semana Grande coincidió con sus vacaciones. En 2105, recuerda, también presentó sus trabajos al certamen donostiarra, aunque con peor suerte que este año.
Marian es asidua a los rallys fotográficos, en los que a los participantes sacan fotografías de distintos temas y eso le ha dado seguridad a la hora de plantearse el reto de inmortalizar los fuegos. Y lo ha hecho con maestría porque su trabajo Monstruo, “porque parece una cara con una boca sangrante”, ya es la imagen del emblema de las fiestas.