Tras las joyas del biotopo

Por todos es bien sabido que el biotopo Iñurritza de Zarautz es un espacio protegido y que la Unión Europea lo incluyó en la Red Natura 2000, pero realmente ¿la ciudadanía es consciente de las grandes joyas que albergan en las dunas de Zarautz? ¿Y de la dificultad que supone para estas especies sobrevivir en una zona inestable azotada por fuertes vientos, con agua salada y con pocos alimentos?

Precisamente para concienciar del gran valor natural que se esconde en las dunas y en toda la zona protegida, el Ayuntamiento de Zarautz ha organizado, junto con la Sociedad de Ciencias Aranzadi, una serie de visitas guiadas gratuitas en el biotopo todos los viernes de este mes. Según explica Mari Aizpuru, de la sección de botánica de Aranzadi, los visitantes podrán conocer “las joyas naturales” que alberga el biotopo en una actividad que se prolongará durante hora y media: “Ahondaremos en las particularidades de Iñurritza y en el desarrollo que ha tenido la zona históricamente, así como en la creación y las características de la duna y de la marisma. Asimismo, los visitantes conocerán la interesante flora y fauna que podemos encontrar en la zona, pero sobre todo nos sumergiremos en las especies de plantas que hay en las dunas y en las aves que se encuentran en el pantano”.

Tal y como señala Aizpuru, a pesar de que la extensión de Iñurritza es más bien pequeña, es destacable la numerosa cantidad de hábitats. Asimismo, aunque su relieve esté parcialmente alterado para la práctica del golf, “es el campo de dunas más extenso del litoral del País Vasco y ciertamente importante a nivel de la cornisa cantábrica”.

Y si pasamos a enumerar la diversidad de especies que habitan en la zona, cabe destacar que en Iñurritza se encuentra la mayor concentración de flora protegida del País Vasco y algunas solo viven en esta costa. La especie Alyssum loiseleurii, por ejemplo, ha desaparecido de casi todos los arenales y ahora lucha contra la extinción en este reducido enclave y en algunas dunas de las Landas. El caso de Gallium arenarium es todavía mas acuciante, ya que Iñurritza es su único bastión en la Península Ibérica.

En cuanto a las aves de la marisma, se pueden encontrar unas 24 especies protegidas, y según desvela Aizpuru, “con un poco de suerte en estas visitas podremos ver al halcón peregrino o al chorlitejo chico”. Asimismo, hay que subrayar que el estuario de Iñurritza forma parte de la red de humedales costeros cantábricos utilizados por las aves migratorias.

Por último, en cuanto a los reptiles y a los invertebrados, en la zona habitan especies como la culebra de esculapio, el lagarto verde y la doncella de ondas rojas, esta última una mariposa que aunque es común en la Península, a nivel europeo es muy escaso. En Araba, por ejemplo, es más común, pero en la parte de Bizkaia y Gipuzkoa su presencia es muy localizada.

La presencia de esta diversidad de especies es uno de los grandes tesoros naturales con las que cuenta Zarautz, y si a las difíciles condiciones a las que tienen que hacer frente les sumamos los temporales de invierno, se podría decir que la supervivencia de las mismas es casi un milagro. “En general, las plantas de las dunas sufren mucho para sobrevivir, como por ejemplo, los fuertes vientos o la salinidad. Los temporales, en este caso, suponen una gran presión para su supervivencia y el de 2014 se llevó una parte de la duna”, explica la experta en botánica.

Las visitas ya comenzaron a principios de este mes, y según Aizpuru, la acogida ha sido “muy buena”. Las próximas visitas se realizarán el 21 y el 28 de julio, y para participar en ellas es imprescindible apuntarse en el punto de información turístico ubicado en el malecón. Además entregarán a todos los participantes una guía a través de la cual se podrán conocer mejor las plantas de la duna. No obstante, la guía también se puede obtener en el punto de información sin asistir a la visita. Quien quiera obtener más información o realizar su reserva puede llamar al 943 890 377 de 11.00 a 20.30 horas.

“Creo que los zarauztarras ya saben el gran tesoro que tenemos en el biotopo de Iñurritza, pero diría que es mucho más valioso de lo que creen. Esta visita les hará conocerlo más a fondo y ser más conscientes de ello”, concluye.