El Portaaviones abrirá un paso interior y acogerá usos pesqueros y náuticos
La consejera Tapia y el alcalde, Eneko Goia, anuncian que la obra empezará en diciembre y concluirá en verano de 2018
donostia - El edificio conocido como Portaaviones del muelle de Donostia será transformado para acoger nuevos usos pesqueros y náuticos, según el proyecto encargado por el Gobierno Vasco al equipo de arquitectos Vaumm, responsable también de la nueva estación del Topo recientemente abierta en el barrio de Loiola. La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, y el alcalde de Donostia, Eneko Goia, presentaron ayer los detalles de la transformación prevista, que podría empezar a finales de año y ser una realidad en verano de 2018. El coste estimado de los trabajos ronda los 1,5 millones de euros.
El plan para reformar el inmueble fue dado a conocer en el edificio de la antigua cofradía del muelle, que ha sido igualmente rehabilitado tras años en desuso y que acoge desde marzo las instalaciones de Euskal Kirol Portuak (EKP) y del Servicio Territorial de Puertos de Gipuzkoa.
El renovado Portaaviones mantendrá la estructura del edificio, creado en 1943, siempre y cuando esté en buenas condiciones, y abrirá un paso por su interior, de modo que se podrá llegar desde la calle Puerto y atravesar por dentro del edificio hasta la dársena.
Según explicó el arquitecto Jon Muniategiandikoetxea, el edificio será dotado de una envolvente compuesta de azulejos de cerámica con relieve, de forma triangular, que tendrán un diseño propio para la construcción, con seis variaciones de tonos de blanco y esmaltados, que producirán reflejos, como lo hacen algunas de las cercanas fachadas de las viviendas del muelle donostiarra.
El miembro de Vaumm señaló que el interior del edificio será totalmente reformado, de modo que en la zona más cercana a las viviendas se habilitarán cuatro sotos o almacenes para los pocos pescadores que aún hacen uso de esta lonja, así como una cámara frigorífica con acceso directo al muelle. Estos usos vinculados a la actividad pesquera ocuparán 130 metros cuadrados. Cerca se reconstruirán los baños públicos.
Tapia, por su parte, destacó que se reservarán 420 metros cuadrados para los usos relacionados con el futuro centro de valorización de la pesca de bajura, un proyecto de la Organización de Productores de Pesca de Bajura (Opegui), que creará un centro de investigación para el desarrollo de nuevos productos transformados a partir de las especies capturadas en el Cantábrico, como el atún, las antxoas, el verdel o el txitxarro. La zona se completará con un taller de maquetas y con un punto hostelero relacionado con el pescado.
El edificio también acogerá en su extremo sur 229 metros cuadrados para el equipamiento de servicios de Euskal Kirol Portuak (EKP). Las oficinas de la sociedad así como los servicios para los usuarios del muelle de cortesía y los barcos deportivos estarán en el nuevo Portaaviones, que tendrá para los turistas náuticos vestuarios con duchas para ambos sexos, aseos, almacén, lavandería y otros servicios.
El alcalde, Eneko Goia, agradeció la labor del Gobierno Vasco en el muelle donostiarra y pidió a la consejera que, una vez terminadas las obras, se retire la caseta triangular del puerto. Asimismo, consideró que la obra del Portaaviones “redondeará” la modernización del muelle en los últimos tiempos, donde se ha reformado el pavimento y se han creado nuevos pantalanes en la antigua dársena pesquera, para dar cobijo a las embarcaciones de ocio en tránsito.