Un lugar único frente a la playa

El Hotel Talasoterapia Balea echó la persiana en noviembre, pero el edificio ha sido completamente renovado y, seis meses después, ha reabierto sus puertas bajo el nombre hotel Villa Antilla.

El hondarribiarra Juan Ignacio Benarroch, que tiene una amplia experiencia en aperturas de hoteles a nivel nacional e internacional, ha cogido las riendas de este lugar único y especial ubicado en un enclave inigualable, frente a la playa Antilla de Orio, y el director afronta este nuevo reto con “muchas ganas”. “Todo empezó con una pequeña reforma, un lavado de cara, y hemos cuidado cada detalle al mínimo. No hemos escatimado en nada, hemos tenido en cuenta la calidez y la calidad de los productos, y el equipo humano también es inmejorable. Este hotel es el único tres estrellas de Orio, el único que está a pie de playa, y el único que puede dar de comer a 450 comensales al mismo tiempo, por lo que creo que es un destino inigualable”, explica Benarroch.

El nuevo establecimiento cuenta con 50 habitaciones distribuidas en tres plantas, todas ellas con terraza con vistas, y el mobiliario está completamente renovado y cuidado al milímetro. Según cuenta el director general, cada una de las plantas representa la tierra, el mar y el aire, cada piso tiene un tapizado diferente y cada habitación tiene una decoración determinada. “Las habitaciones son espectaculares en cuanto a espacio y luz, podríamos darle incluso la categoría de resort”, señala el director.

Asimismo, disponen de 25 plazas de garaje, así como de bar, cafetería, restaurante y un salón de eventos. “Trabajamos con cocina tradicional vasca, con productos de kilómetro cero, siempre con producto fresco. En este sentido, hemos intentado arroparnos de gente profesional de Orio utilizando los proveedores y la gente local”, indica. Por otro lado, también cuentan con una terraza chill out a la que se puede acceder desde la playa.

La talasoterapia, sin embargo, no funcionará hasta 2018, ya que según Juan Ignacio, “no tendría el glamur suficiente para este verano”. “Queremos hacer un gimnasio con 1.500 metros cuadrados divididos en dos plantas, con un circuito de aguas termales y un montón de cabinas de tratamiento”, añade el director.

Tal y como señala el hondarribiarra, el nuevo establecimiento es un hotel boutique y los tres pilares del proyecto son “la gastronomía, el bienestar y las habitaciones”.

Buenas expectativas La temporada y la actividad del Villa Antilla no ha hecho más que empezar, pero las expectativas son muy positivas después de una primera toma de contacto con los clientes: “Hemos tenido muy buena aceptación con un buen precio medio. Ya han pasado por aquí canadienses, británicos, polacos y franceses y la verdad es que todos han salido encantados y tenemos muy buenos comentarios. No obstante, está claro que no es un maratón y esperamos poder seguir en esta línea con el tiempo”.

El Villa Antilla ha sido resultado de una gran inversión y esfuerzo, pero Benarroch apostó por el proyecto con los ojos cerrados, “por ser el único hotel frente a la playa de Orio y por la cercanía a la capital guipuzcoana”.