Bergara tendrá listo el bidegorri de Boni Laskurain para finales de verano

bergara - La red municipal de vías no motorizadas para peatones y bicicletas afronta un nuevo asalto. Las obras para construir como bidegorri el tramo desde el paseo Boni Laskurain hasta la entrada de la calle Ernai han dado el pistoletazo de salida, y si todo marcha según lo previsto, la reordenación de este transitado trayecto estará lista para “finales de verano”, tal y como informaron ayer la alcaldesa bergararra, Elena Lete, y el aparejador municipal, Edu Álvarez.

La red de bidegorris camina con paso firme a completar su presencia en el municipio. A ganar terreno en un espacio urbano en el que la apuesta por moverse de un modo sostenible asume nuevos proyectos.

La empresa Sasoi Eraikuntzak está al frente de los trabajos que se desarrollan en Boni Laskurain, que hoy en día, de un forma más desordenada, ya cumple la función de bidegorri. “El plazo de ejecución es seis meses, aunque esperamos que concluyan antes”, manifestó ayer Lete. Por esta actuación las arcas locales desembolsarán la cantidad de 180.000 euros, ya reservada en los presupuestos de 2016.

barandilla en san joxepe Así, el renovado carril bici dará continuidad al recorrido que frente al mercado de abastos conecta con el trazado hasta San Prudencio, y en un futuro hasta Antzuola. En sus 600 metros de longitud, partirá asfaltado y diferenciado del paso de peatones, y una vez de llegar a los terrenos del hogar San Joxepe, cruzará el paseo, por el lado derecho, frente al hogar del jubilado. “Desde San Joxepe nos transmitieron su preocupación porque el bidegorri pasaba delante de su sede -explicó la alcaldesa-. Pero con las obras se ordenará el tráfico no motorizado; además, el acceso peatonal en este punto irá protegido con una barandilla y, en consecuencia, los aparatos para hacer deporte se moverán al otro extremo del paseo, junto al jardín”.

Mientras tanto, unos metros más adelante el uso continuará siendo compartido, con preferencia para los peatones según se establece en la normativa. Es el caso del tramo al par de los números 7, 9 y 11 de las viviendas de Alkabieta, “donde no hemos logrado alcanzar un acuerdo con la propiedad privada del suelo para separar el bidegorri”, precisó la primera edil.

Siguiendo con el recorrido, la vía ciclista ocupará una parte de la zona verde junto al muro del cementerio y, a partir de ahí, continuará por delante de los centros escolares sobre la actual acera de dos metros. Por su parte, los peatones mantendrán habilitado el paso arbolado de seis metros de anchura. Tras superar la entrada a los aparcamientos del polideportivo, se aplicará el mismo criterio hasta el puente de Agorrosin. Para cruzar esta pasarela, la acera de aguas arriba (derecha) se destinará a los transeúntes, y la de aguas abajo (izquierda) a las bicis. Una vez alcanzada la rotonda, se bordeará y se enlazará al bidegorri de la calle Ernai, para concluir en el cruce de la calle Aintxintxurri.

Aintxintxurri Pero aún hay más. La calle Ugarte, desde el final de Ernai hasta el cruce de San Blas (entorno de Aintxintxurri) también se subirá al tren del bidegorri. El proyecto lo está redactando Zetabi y las cuentas públicas de este año han asignado una partida para realizar las obras, que probablemente se materializarán en 2018.

Por otro lado, el remate del bidegorri desde la parada de autobuses de Ibargarai (la primera fase está en marcha) hasta el final de la calle Urteaga, se ha dejado para lo último -la primera edil adelantó que en 2018 contará con una dotación presupuestaria-, a la espera de que se aborde el trayecto abonado con fondos forales que desde Antzuola culminará en Urteaga, según va avanzando el tramo de la rotonda de Gipuzkoa, entre Deskarga y Bergara.