Los bilbainos tienen Castro Urdiales... y los de Zumarraga y Urretxu tienen Alesanco. Son muchos los vecinos que cuentan con una vivienda en La Rioja, pero esta pequeña localidad se lleva la palma. Tanto, que los Ayuntamientos de Alesanco y Zumarraga han acabado estrechando lazos. Las visitas del alcalde riojano se han convertido en habituales y el primer edil de Zumarraga también ha visitado en más de una ocasión la villa riojana.

Durante los años del boom inmobiliario se construyeron muchas viviendas en Alesanco y el hecho de que las empresas constructoras fueran guipuzcoanas provocó que muchos compradores fueran de nuestro territorio.

Algunos de estos compradores, unos 30, son de Zumarraga y Urretxu. Casualmente, el alcalde de Alesanco, José Antonio Reinares, tiene familia en Urretxu. Todo esto ha ayudado a que los dos pueblos hayan estrechado lazos. “Solemos ir a Urretxu y Zumarraga a visitar a la familia y en unas fiestas conocí al alcalde de Zumarraga, Mikel Serrano. Coincidimos en muchas cosas (los dos son del PSOE) y le invité a fiestas de nuestro pueblo: le dije que aquí tiene muchos votos. Desde entonces, él viene a fiestas de Alesanco y yo voy a las de Zumarraga. En la feria de Santa Lucía coincidí con los alcaldes de Urretxu y de Legazpi y, por supuesto, también están invitados a venir a Alesanco”.

Se trata de un pueblo de 500 habitantes que tiene viviendas para alojar a 5.000 personas. “En Semana Santa, que es cuando se juntan todos los que tienen casa en nuestro pueblo, suele haber un gran ambiente. En verano la llegada de turistas suele ser más escalonada. Los vascos sois una gran fuente de ingresos para el Ayuntamiento. Pero claro, eso nos obliga a estar preparados para ofrecer servicios a 5.000 personas”.

Está encantado de acoger a tantos vascos en general y zumarragarras y urretxuarras en particular. “Les suelo preguntar por qué han elegido Alesanco y dicen que eligieron nuestro pueblo porque las promociones se anunciaron allí y es un pueblo que está cerca de Gipuzkoa. El boca a boca también ayudó: un vecino se anima, se lo dice a otro...”.

No le extraña que los vascos elijan Alesanco como destino vacacional. “Mucha gente viene aquí por el ambiente. Los pueblos donde más ambiente vasco hay son Ezcaray, Casalarreina y Alesanco. Los de Nájera nos preguntan a ver qué pasa en nuestro pueblo, que parece que siempre estamos de fiesta. Es un pueblo que tiene de todo y está a un paso de Nájera, Haro y Santo Domingo”.

Dice que en Zumarraga y Urretxu también hay un gran ambiente. “Me gusta mucho ir por allí. Me gusta el txikiteo y solía ir muy a gusto al restaurante Balentiña. Por otro lado, el Ederrena viejo es el frontón más bonito que he visto”. Su palabra cuenta, y mucho, pues como buen riojano, tiene bodega y le gusta la pelota.

Al alcalde de Zumarraga también le gusta la pelota y alternar con los vecinos, por lo que no es de extrañar que haya hecho buenas migas con Reinares. “El alcalde de Alesanco suele venir a menudo y yo he ido allí en dos ocasiones, con motivo de las fiestas de Santiago”.

Le gustó lo que vio. “Alesanco es un pueblo pequeño, pero el ambiente que hay en las calles es impresionante. Mucha gente de Zumarraga ha comprado casa allí y no me extraña. Es un pueblo que está cerca de Gipuzkoa y el clima es más benigno que el de aquí”, concluye.

Buena ubicación Uno de los zumarragarras que más tiempo lleva veraneando en Alesanco es Pello Garmendia. “Íbamos al camping de Bañares, hasta que decidimos comprar un piso. En Santo Domingo no encontramos nada que nos diese la libertad del camping y en la inmobiliaria nos hablaron de Alesanco. Nos gustó el sitio. Está cerca de aquí, hay cinco bares que abren a diario y muy buen ambiente, la estación de esquí de Valdezcaray, Nájera, Haro, Santo Domingo y Logroño están cerca, se puede pasear tranquilamente, tenemos cuadrilla... Haces lo mismo que en el pueblo, pero con la sensación de que estás de vacaciones. La única pena es que antes hacía mejor tiempo”.

Aún y todo, llueve la mitad que en Castro Urdiales. No tiene playa, pero sí piscinas. Y el vino es de la tierra. Además, se pueden cantar tranquilamente los goles de la Real.