En Donostia tienen velódromo e hipódromo y en Río de Janeiro sambódromo. En Zumarraga no hay demasiada afición al ciclismo en pista, a los caballos y a la samba y, además, no les llega para semejantes instalaciones. En Zumarraga lo que causa furor es el walking: el bidegorri se llena todos los días de paseantes de todas las edades. Pero, ¿qué hacer los días de mal tiempo? Algunos valientes se arman de valor, chubasquero y paraguas y se enfrentan a la lluvia, mientras que otros han encontrado una alternativa: el paseódromo. Los días de frío y lluvia los jubilados toman el mercado de la plaza de Zumarraga, pues allí pueden pasear a resguardo.
Este paseódromo está en la plaza Euskadi, una de las plazas porticadas más espectaculares de Gipuzkoa. En el lado principal de la plaza están el Ayuntamiento, el batzoki y el bar Ezkiotarra y en sus dos costados hay varios comercios y establecimientos hosteleros. La parte situada frente al ayuntamiento fue la última que se construyó. Como bien indica la inscripción hecha en la pared, el edificio se construyó en 1954. En este pórtico no hay comercios, pues se reservó a las baserritarras que acuden al mercado semanal.
Pero los que más lo utilizan son los paseantes. Cuando hace mal tiempo, decenas de personas se reúnen en el paseódromo para caminar a resguardo de la lluvia. Aunque hace frío, pues no es un espacio cubierto, las persianas de los costados evitan que se forme corriente. Además, tienen un banco corrido para descansar y, como se puede ver en una de las fotografías, también se las apañan para dejar colgados los paraguas.
El paseódromo lo tiene todo a favor, pues el hogar del jubilado de Zumarraga está en la misma plaza. Gracias a ello, los mayores tienen un baño cerca y pueden reponer fuerzas después de hacer ejercicio. Además, uno de los kioscos del pueblo también está muy cerca. No hay que olvidar que el periódico es indispensable para muchos de ellos. ¡Y que lo siga siendo!
El miércoles por la mañana hacía un frío de mil demonios en Zumarraga (fue el día más frío de lo que llevamos de invierno), por lo que muchos optaron por ir al paseódromo. El gélido viento no invitaba a ir al bidegorri. Cuatro de los que estaban paseando en la plaza eran Juan Caballero, Paco Mateos, Santiago Alvarez y el exalcalde Antón Arbulu. Comentaron que cuando hace buen tiempo suelen ir al parque Zelai Arizti y cuando hace malo se quedan en el mercado. “Solemos pasear durante un par de horas al día”.
Arbulu recordó que la mayoría de las plazas de Euskadi son porticadas, porque llueve mucho. “Los pórticos se hacen para que la gente pueda transitar a cubierto”.
A la plaza de Zumarraga no le ven ninguna pega. “No vemos nada que mejorar. Mejor de lo que está, no puede estar. La mejor prueba de ello es que todos los días solemos juntarnos más de 20 personas. La mayoría solemos ser hombres, pero también vienen algunas mujeres. La hora punta es hacia las 11.00 de la mañana”.
El paseódromo no les ofrece solo la oportunidad de hacer ejercicio, también es un espacio fantástico para relacionarse con el resto de los vecinos. No acaban retozando, como los del sambódromo, pero mantienen unas conversaciones de lo más interesantes. “Suele haber tertulia. Todos charlamos con todos. Se habla, sobre todo, acerca de cómo está la vida. Ahora mismo estábamos hablando del sufrimiento que estarán pasando los refugiados con este frío. Es tremendo que unos tengamos de todo y otros no tengan nada”, comentó Caballero.
La opinión del alcalde El actual alcalde, Mikel Serrano, está orgulloso del pórtico situado frente al ayuntamiento. “Desde 1954 acoge el mercado y se le conoce como la nave de las caseras. Es un lugar pensado expresamente para las baserritarras, como la plaza de Ordizia. También se utiliza el día de Santa Lucía y en diciembre acoge la feria de artesanía. Se suelen reunir más de 40 artesanos. Además, durante el año se utiliza como espacio cubierto. En la zona alta tenemos el parque del barrio Izazpi y los vecinos están demandando un espacio similar en el centro. Mientras tanto, contamos con este”.
Serrano está encantado de que los vecinos le hayan dado otro uso a un espacio pensado inicialmente para el mercado semanal. Además, anuncia mejoras. Aunque los cuatro usuarios consultados para este reportaje dijeron que el paseódromo no se puede mejorar, seguro que reciben con alegría la exclusiva dada por el alcalde. “Estamos trabajando para cerrar del todo el mercado. Hemos presentado un proyecto y estamos a la espera de financiación. La idea es cubrir con cristaleras los arcos que dan a la plaza”.