Zumarraga: alcaldes vendo y para mí no tengo
El zumarragarra más ilustre, Miguel López de Legazpi, fue alcalde de México. Tras él, más vecinos han sido alcaldes en otros lugares. Curiosamente, el actual primer edil de Zumarraga no nació en el pueblo.
En Zumarraga practican una original variante del famoso refrán consejos vendo y para mí no tengo. En este pueblo de Urola Garaia lo que venden (más bien regalan) son alcaldes. Y claro, van regalando alcaldes a todo pichichi y para cuando se dan cuenta se quedan sin ninguno y tienen que traer el suyo de fuera. En estas tres últimas legislaturas cuatro municipios de Gipuzkoa han tenido alcaldes que han nacido o vivido en Zumarraga, mientras que Zumarraga ha tenido que importar el suyo. Para más inri, lo tuvo que traer de Urretxu. Si los alcaldes se cotizaran tanto como los futbolistas, Zumarraga se haría de oro. Pero bueno, así son las cosas: los de Ormaiztegi exportan autobuses y los de Zumarraga alcaldes. Y no se crean que es algo nuevo. Zumarraga tiene una larga tradición en esto de exportar alcaldes. Y no a cualquier pueblo de mala muerte, precisamente.
El hijo más ilustre de Zumarraga es Miguel López de Legazpi. Este hombre pasó a la historia por colonizar las Islas Filipinas. Pues bien, fue alcalde antes que colonizador. Y como buen zumarragarra, fue alcalde en otro lugar. Nada más y nada menos que en la capital de México (en 1559).
Como no podía ser de otra forma, Donostia también tuvo un alcalde de Zumarraga. Pues buenos son los donostiarras a la hora de importar cosas que se ponen de moda... Durante la Segunda Guerra Carlista nombraron alcalde al historiador y político zumarragarra Nicolás de Soraluze. A nivel local, evitó que las obras del ferrocarril se llevaran por delante la la casa natal de López de Legazpi. Ya como alcalde de Donostia, firmó un canje de prisioneros con el general Lizarraga.
Tolosa, otra ilustre villa guipuzcoana, también tuvo un alcalde zumarragarra: Iñaki Linazasoro. Fue primer edil en la legislatura 1979-1983, representando al PNV. Linazasoro también fue un destacado intelectual: publicó infinidad de libros, fue socio supernumerario de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País y un virtuoso txistulari y ejerció de guía cultural en incontable viajes. Falleció en 2004.
Antzuola, Arrasate, Legazpi y Urretxu también pueden presumir de tener o haber tenido un alcalde made in Zumarraga. Legazpi lo tuvo en la legislatura 2007-2011: Sotero Plazaola (ANV). Aquella legislatura echó a andar el Plan de Movilidad Sostenible de la localidad, se aprobó la celebración de acogimientos y despedidas civiles y se homenajeó a los vecinos fallecidos durante la Guerra Civil. Plazaola falleció en julio de 2015.
Aquella misma legislatura, otro zumarragarra fue alcalde de Antzuola: Pedro Iturbe (ANV). De 2011 a 2015, fue director de Desarrollo Territorial de la Diputación. Está casado con una vecina de Antzuola y lleva muchos años implicado en la vida social de esta localidad de Debagoiena.
Ni los urretxuarras han podido evitar la tentación de probar qué se siente al tener un alcalde nacido en Zumarraga. Pescaron en el caladero del vecino en 2011: desde ese año hasta 2015 la zumarragarra Oihane Zabaleta (EH Bildu) fue alcaldesa de Urretxu. “Soy de Eitza, pero fuimos a vivir a Urretxu y desde los 11 años he hecho allí mi vida. Ahora vivo en Zumarraga, pero me siento más unida a Urretxu”, explica.
Y esta legislatura también hay una zumarragarra gobernando fuera de su lugar de nacimiento. Se trata de María Ubarretxena, alcaldesa de Arrasate. Ubarretxena nació en Urretxu, pero cuando tenía 9 años su familia se trasladó a Zumarraga.
Desde hace 14 años reside en Arrasate. Se trasladó por motivos laborales y allí conoció al que es su marido. Colabora con el PNV desde hace mucho y cuando le ofrecieron ser candidata a la alcaldía no le dio muchas vueltas a la cabeza. “Siempre me he sentido valorada en el partido y decidí dar el sí. Entiendo la política como un servicio que se presta al pueblo durante unos años y tengo claro que mi futuro está en la empresa Goizper”.
Un argentino con el 10 de Brasil Y claro, Zumarraga va por ahí repartiendo alcaldes como si fueran caramelos, para cuando se da cuenta se queda sin nada y tiene que traer uno de otro pueblo. Como si la selección de Brasil tuviese que poner a un futbolista nacido en otro país a jugar con el 10 a la espalda. Desde 2008 es un urretxuarra el que gobierna en Zumarraga: Mikel Serrano.
Recuerda que cuando llegó al ayuntamiento de Zumarraga para ejercer de concejal, allá por 2003, los partidos de la oposición le echaron en cara que es de Urretxu. Serrano se lo toma a broma. “Probablemente sea el primer alcalde de Zumarraga que ha nacido en Urretxu, pero también puedo decir que en la pasada legislatura los alcaldes de los dos pueblos residíamos en Zumarraga. Estoy muy orgulloso de haber nacido en Urretxu, eso no se puede cambiar, pero también es un gran honor ser alcalde de Zumarraga”. ¡Faltaría más! ¡Ser alcalde en el pueblo de los alcaldes no es cualquier cosa! Más o menos como ir a Azkoitia a vivir y acabar jugando el Interpueblos de pelota.